¡Feliz Navidad!

Ya está aquí y no podrás escapar de ella. y viene para quedarse....al menos hasta enero. Lo celebrarás o lo sufrirás y puede que intentes huir, pero está en todas partes...

¿Qué dices? ¿Cómo? ¿Qué aun estamos en Noviembre? ¿Y que queda mes y medio para Navidad?

Pues sí, ya está entre nosotros, y aunque falte la confirmación oficial por parte de 'El Corte Inglés', estamos en Navidad.

¿Y en qué se nota? Bueno, son muchas cosas, primero porque ya empiezan a aparecer anuncios de juguetes por televisión. Sí, de una manera muy lenta y casi imperceptible, pero ahí están.

Todos vamos moqueando por la calle y llevamos un pañuelo cogido en la mano. Este año también habrás pensado: "Voy a tomar mucha vitamina C y así no pillaré la gripe". ¡Mentira! y además lo sabes. Este año te volverá a tocar la dieta del Frenadol y leche con miel. Es inevitable.

Los centros comerciales ya están todos vestidos de gala con sus copos de nieve gigantes, guirnaldas, renos voladores y lucecitas que parpadean. Aquí es cuando pasamos el punto de no retorno. Desde que esto sucede ya no hay marcha atrás.

En mi super del barrio ya hace dos semanas que venden turrón y polvorones... ¡Todavía en octubre!

Y aún queda lo peor: las burbujitas de turno, Papa Noeles en los rincones menos esperados, los temibles villancicos a todo volumen en las calles, el sorteo de Navidad, Cortilandia, los ganadores del sorteo de Navidad, el día de los inocentes, el "hoy es el día de la salud" tan manido,  los buzones llenos de catálogos de regalos, el tener que sonreír a todo el mundo...

Y ya cuando menos nos lo esperemos, vemos a Matias Prats hablando de que el precio de las angulas está a muchos euros el kilo y... llega el mensaje del Rey.

Esa imagen tan entrañable, todos reunidos mientras el Rey da su discurso: "¡Callaos que sale el Rey!" dice la abuela. "¡Pero Luis ya está empezando a comer!" soltará tu primo. "¡Manolo, deja el champan que ya llevas cuatro copas y son las nueve de la noche!" le reprochará tu madre a tu tío (sí, ese que acaba todas las nochebuenas algo...perjudicado)

Y de ahí al final de la Navidad sólo hay un paso, enseguida te ves con un espantoso gorrito y un matasuegras junto a la barra libre de cualquier local en Nochevieja, del 1 de enero no te acuerdas muy bien porque te lo has pasado dormido, y llegamos al día de reyes, que todo el que tenga hijos, sobrinos, nietos, etc recordará como el día que te pasas 3 horas de pie con el niño subido encima mientras otros padres en una situación similar te empujan para hacerse un hueco y todo ¡para que te den con un caramelo asesino en el ojo! (o para ver sonreír y la cara de ilusión del niño, dirían otros)

¡Feliz Navidad y prospero Año Nuevo!