Aznar tacha a Obama de "Exotismo histórico"

A poco menos de diez días para que los fotografiados en las Azores en el 2003 pasen capítulo en la historia con la jubilación de George Bush, otro de sus miembros, José María Aznar pasa los días entre una incesante agenda llena de actividades como dar clases en la Universidad de Georgetown, aconsejar al magnate de las comunicaciones Rupert Murdoch, ofrecer conferencias en cualquier idioma, realizar su deporte favorito (el pádel); y, por supuesto, seguir saliendo en los medios de comunicación para criticar a diestro y siniestro, o mejor dicho: a izquierda y derecha.

Para el ex-presidente del Gobierno no hay buenos o malos: para él todos son malos. Las últimas noticias que nos han llegado del pluriempleado Aznar han tenido que ver con las polémicas declaraciones que ha ofrecido en una entrevista a la revista Vanity Fair. En ella, Aznar critica que los estadounidenses hayan elegido a Barack Obama para ser el nuevo Presidente de los EEUU, definiéndolo como "un exotismo histórico y un previsible desastre económico". Lo que parece que se le olvida al ex- presidente es quién es uno de los principales culpables de la crisis económica en la que estamos metidos: George Bush y la política neocon realizada por su administración en los ocho años que ha durado su mandato.

Tras los ataques del 11-S en el 2001, los bancos estadounidenses redujeron sus tipos de interés hasta el 1% para reactivar una economía asustada por los atentados terroristas. Esto produjo un importante crecimiento de la compra-venta de casa con fines especulativos y que provocó un aumento de la deuda. En el 2004, los bancos suben los tipos poco a poco hasta el 5,25% en el 2006. Por ello, en el 2005 la tasa de ventas y el precio de la viviendo cayó en picado, por lo que muchas entidades empezaron a tener serios problemas de pago a los bancos y a las financieras. En el año 2007, estas hipotecas impagadas, que se hiceron llamar "subprime", comenzaron a contaminar los mercados financieros internacionales, en lo que fue el comienzo de la gran crisis actual. La reacción de Bush, el amigo de Aznar, fue hacer planes inútiles de inyección de liquidez en los mercados que, hasta la fecha, no han surtido ningún tipo de efecto (los tipos de interés están al 0% en EE.UU).

Todo esto parece que se le ha olvidado a Aznar, quien además cree que Bush está en la hora de la ingratitud pese a ser un gran estadista: "Ya lo dijo Churchill: 'Los grandes pueblos son siempre desagradecidos'. Él está viviendo ese momento". Pobre Bush ¿No os da pena? Después de haber arruinado a los EEUU con gastos bélicos ingentes; de haber bombardeado Afganistán y destrozado Iraq; de apoyar a Israel en sus guerras contra Palestina o Líbano o de negarse a ratificar el Protocolo de Kioto, el pueblo estadounidense no elogia a Bush ¡Cuántas injusticias hay en el Mundo!

Aznar también tiene palabras para el otro miembro de aquella mítica foto de las Azores: Tony Blair, desaparecido actualmente en el conflicto de Israel con Palestina. Del inglés, Aznar dice que es una figura carismática difícil de sustituir a pesar de que Gordon Brown lo esté "haciendo bien". Pero Aznar no se queda ahí cuando un micrófono se le pone delante. El ex-presidente no tiene reparo en volver a lanzar críticas veladas a Mariano Rajoy: "Las renovaciones de los partidos se hacen integrando, no excluyendo. Así lo hicimos en mi época y salió bien", y añade que en España existe un crisis de liderazgo muy importante que no existía hace unos años. Precisamente esto ha sido lo que ha provocado la reacción del vicesecretario general del PSOE, José Blanco, que ha dicho que Aznar sale de la cueva para insistir en la crisis de liderazgo en la que está sumido el PP.

Con todo esto encima de la mesa parece claro que Aznar, que recientemente ha fichado a María San Gil para FAES, ha vuelto para meter sus pullas en todos los lugares donde pueda. Una persona venida a menos que, siempre que habla, crea polémica por sus declaraciones. Afortunadamente, como dice Blanco, los ciudadanos han demostrado dónde colocan a este tipo de líderes.

Por Nacho G. Hontoria