¿De quién es la culpa de que nieve?

El viernes nevó en a capital de España, Madrid. Durante cuatro horas, los copos estuvieron cayendo de forma incesante sobre las calles del centro y el sur de la región. En el noroeste no nevó. A primeras horas de la mañana, cuando la nieve se acumulaba y seguía nevando, el caos comenzó a desarrollarse en Madrid de una manera muy cómoda: coches cruzados en la calzada, placas de hielo, y atascos varios que dejaron más de 300 kilómetros de retenciones en los accesos al centro

A mediodía la situación estaba prácticamente normalizada en las carreteras; sin embargo, en las tertulias de las cadenas televisivas y en los informativos de las privadas se trataba de seguir induciendo al caos diciendo que había 20cm de nieve, que la gente no saliera de casa o que no se podía circular por las carreteras. Incluso una reportera de Cuatro dijo que había disponibles en España !Un millón de máquinas quitanieves! Ahí es nada.

A las 10:30 de la mañana, el aeropuerto internacional de Madrid- Barajas decidió cerrar debido a la tormenta de nieve que descargaba sobre sus pistas, a los problemas en los accesos tanto de entrada como salida (la M-40 estaba cortada), y al desvío de 22 vuelos y los múltiples retrasos en tantos otros. Durante más de cinco horas el tráfico aéreo de Madrid quedó reducido a cero: grato alivio para los habitantes de las cercanías al aeropuerto.  Cuando, a las 16h el aeropuerto reanudó sus operaciones debido a la mejora de la situación medioambiental y de los accesos,solo lo pudo hacer a medio gas: con dos de sus cuatro pistas. Ante esta situación, se tomaron dos medidas importantes: Fomento acordó con RENFE el traslado de los viajeros desviados a otros aeropuertos hasta Madrid, y la apertura de la línea 8 de metro durante toda la noche a petición de AENA.

No obstante, ninguna de estas medidas han podido evitar que el cierre de Barajas no esté provocando estragos entre la gente que tenía previsto viajar estos días. Durante el día de hoy las colas en los mostradores de facturación han sido eternamente largas, mientras que varios vuelos con destino a Sudamérica han sido cancelados provocando con ello varios intentos de motín dentro de las aeronaves, por lo que ha sido necesaria la presencia de la Guardia Civil para su desalojo.Mientras esto ocurre en el Aeropuerto, desde la palestra política las críticas han empezado a caer contra la Ministra de Fomento, Magdalena Álvarez. Si ayer era el Ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba el que culpaba de alguna manera a la falta de previsión del Instituto Nacional de Metereología por no haber anunciado con anterioridad la nevada sobre Madrid, hoy ha sido el dicharachero Mariano Rajoy el que ha subido al atril para pedir la dimisión de la Ministra de Fomento. Una vez más, el PP pide la cabeza de Álvarez por, según ello, su ineficacia a la hora de tratar la crisis, esta vez, metereológica. Según el líder de la oposición, "que un aeropuerto como el de Barajas cancele todas sus operaciones por una nevada como la que ayer viernes padeció Madrid es inaceptable, y más si ocurre en una de las economías más importantes del mundo". De acuerdo, que un aeropuerto de la envergadura de Barajas cierre no es lo más propicio, pero ¿Y si todos sus accesos están colapsados Señor Rajoy? Porque si ya es complicado limpiar de nieve una pista de aterrizaje imagínese limpiar una carretera atestada de coches y por dónde no se puede meter una máquina quitanieves para despejarla. ¿O lo mismo es que usted no tiene problema de atascos y no sabe lo que es? No sé, no sé...

Tales son las ganas del PP de que pase algo para echar las culpas a los demás, que a veces pecan de maleducados. Este ha sido el caso de la diputada catalana Montserrat Nebrera, quien ha declarado que la Ministra de Fomento "tiene un acento de chiste; tiene un problema de comunicación, que se aturulla y se hace un lío". Y no contenta con ello, decidió insultar a ocho millones de andaluces; es decir, de españoles: "Yo, que algunas veces cuando llamo a Córdoba y oigo desde algún hotel que me contestan y no acabo de entender, porque si no estás avezado en hablar en andaluz normalmente pues te cuesta, imagínate cuando además el problema es de comunicación siendo andaluza". Ahí lo deja, y se queda tan agusto.

En definitiva, lo que toda esta nevada nos ha dejado ha sido un gran revuelo político que irá in crecenso en los próximos días con múltiples y variadas declaraciones de unos y otros tirándose cada cual la bola de nieve en su tejado y haciendo de unos copos un gran alud que espante, por unos días, el discurso de la crisis económica de los medios de comunicación.

Yo, por mi parte, me quedo con las sabias palabras de la Concejala de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid y esposa de José María Aznar: "Es invierno, y en invierno nieva" !Claro que sí!

Por Nacho G. Hontoria