Paradojas de la vida: periodistas vetados en la Zarzuela

Parece ser que la entrada de periodistas en la Zarzuela ha dejado de ser bien vista, y no lo digo por Letizia Ortiz, sino por el caso que desde estas pasadas navidades viene trayendo de cabeza a los periodistas "reales" y a la presidenta de la Federación de Asociaciones de Periodistas Españolas (FAPE), Magis Iglesias.

Presupuestos "reales" para el 2009

Todo empezó el día de la Patrona de España, el 12 de octubre. Por entonces, después del desfile, SSMM los Reyes ofrecieron una recepción oficial en Palacio, nuestro Palacio, el de todos los españoles que lo pagamos. Cual fue la sorpresa de los periodistas cuando al ir a entrar para informar sobre lo que acontecía allí dentro se dieron de bruces con la puerta cerrada a cal y canto, algo hasta entonces insólito en la democracia española. Este hecho produjo la primera protesta de Magis Iglesias, que fue pasada de largo por el Jefe de Prensa de la Casa Real, Alberto Aza.

El segundo encontronazo entre los periodistas y la Casa Real ocurrió en la pasada Pascua Militar, el 6 de enero. Mismos personajes, mismos hechos, misma puerta cerrada.
Esto provocó que la Presidenta de la FAPE enviara una carta-protesta al Sñ. Aza en la que se podían leer fragmentos como estos:

"La FAPE pudo comprobar así que la Casa del Rey desoyó sus consideraciones sobre la cobertura informativa que pensamos merecen los actos oficiales".

"Seguimos defendiendo que el Jefe del Estado no debe organizar sus actividades oficiales ignorando que ejerce su autoridad en una democracia de la que forman parte los medios de comunicación, como artífices imprescindibles de la transparencia y el derecho a la información consagrado por nuestra Constitución".

"No podemos aceptar tampoco el argumento según el cual las reuniones sociales de El Rey tienen carácter privado porque sería tanto como faltar a la verdad"

Sin embargo, la Casa Real se ha mostrado inflexible ante este tema, y mediante una carta dirigida a Iglesias, el Sñ. Aza ha manifestado lo siguiente:

Sin embargo, la Casa Real se ha mostrado inflexible ante este tema, y mediante una carta dirigida a Iglesias, el Sñ. Aza ha manifestado lo siguiente:

    “Lamento mucho tener que mantener la decisión adoptada, en el sentido de no seguir llevando a cabo la invitación informal que facilitaba a los periodistas para asistir a los actos oficiales”.

    “Las personas invitadas a determinados actos oficiales, en ocasiones autoridades de la defensa, la seguridad y la diplomacia requieren una atmósfera de reserva y confidencialidad poco compatible con la presencia de informadores”

Los actos oficiales del Rey, según mi punto de vista, incluyen desde que sale a la calle a ser aclamado por la multitud, hasta que da un discurso en la inauguración de tal o cual cosa. Por tanto, las recepciones oficiales en las que se ofrecen suculentos ágapes y en las que pueden estar presentes personajes de talla relevante para una información , también deben ser consideradas como actos oficiales. Y si lo son, que se permita la entrada a los periodistas. ¿Por qué se ha estado dejando entrar a los profesionales de la información durante todos estos años y ahora ya no? ¿Existe una mano negra en la Casa Real que tenga algo en contra de los periodistas? En este punto cabría recordar que todos los gastos que contabiliza la Casa Real son pagados con el dinero de los españolitos.

En este año que acaba de empezar, el presupuesto que Su Majestad podrá distribuir entre los miembros de su familia ascenderá a 8,90 millones de euros, un 2,7% más que en el 2008. Ya lo veis. En plena crisis, con el 13,91% de la población activa viendo "Los Lunes al Sol" y a Sus Majestades les suben el "sueldo" un 2,7%. No está mal. A cualquier trabajador le gustaría esta subida de sueldo a final de año y no tener que pagar nada durante el resto del año, además, claro, de poder gestionar a su gusto casi nueve millones de euros a repartir entre hijos, yernos, nietos, nietos, nietos, más nietos...

Sin embargo, parece que para Su Majestad esta cantidad de dinero no es suficiente para poder abrir las puertas de Palacio a los periodistas en las recepciones oficiales.
¿Incumple, pues, el Rey el artículo 20 de la Constitución Española en el que se reconoce el derechos a informar, ser informado? ¿Por qué el Rey no permite informar a los españoles que le pagan y le dan sustento sobre lo que ocurre en esos actos? ¿Acaso no le interesa ser una Monarquía abierta más allá de salir en la revista "Hola" y dando discursos?

Al final, entre unos y otros, la casa se queda sin barrer, y el pueblo sin información. Los tiempos del absolutismo ya quedaron relegados en la historia, pero aún así parece que aún quedan algunos resquicios en forma de "prohibir" al ciudadano ser informado de lo que están haciendo en esos actos oficiales las personas a las que paga.
Esperemos que este conflicto tenga un final feliz y los ya de por si denostados periodistas puedan/podamos volver a entrar en esos actos para dar cuenta de lo que allí ocurre.

Seguiremos informando... si nos dejan, claro.

Por Nacho G. Hontoria