Atrapado por la nieve en la A-6

Dicen que el ser humano es el único animal de tropezar dos veces con la misma piedra, y yo añado que hasta tres, cuatro e incluso cinco.

¿Y el coche?

Durante los días previos al fin de semana, los paneles luminosos de la DGT anunciaban el riesgo de fuertes nevadas y de la recomendación de no viajar sin cadenas. La alerta naranja se activó en la Comunidad de Madrid a las 11 de la mañana según la web de Metereología. Sin embargo, para esa hora, la situación ya era totalmente de colapso en la autovía del noroeste, la A-6. Si el acceso a la misma ya resultaba complicado en su vertiente de la M-600 al paso por el Valle de los Caídos, la carretera no mejoraba demasiado una vez dentro de la Autovía. Hasta Collado Villalba se podía circular más o menos en condiciones "normales", pero pasado ese punto, la circulación comenzaba a detenerse. Y en este punto es donde me detengo yo también.

El otro día salió a la luz una noticia que decía que el 96% de los conductores actuales no superarían el test teórico de conducción. Lo he podido corroborar hoy. Si en el reglamento de circulación recomiendan encarecidamente a los conductores que, en caso de nieve, se sitúen en el carril de la derecha para dejar vía libre a las máquinas quitanieves, nadie, repito, nadie, le hace caso. Y es por ese motivo que cuando la circulación comenzó a detenerse en el carril derecho, que es por donde yo circulaba camino a mis partidos programados para arbitrar, los coches se fueron situando en el de mi izquierda, después en el de la izquierda de mi izquierda, hasta que quedaron totalmente atestados de coches los cuatro carriles que componen la calzada de la A-6 a su paso por La Navata. De ahí no pasamos. A la media hora pasó una patrulla de la Guardia Civil haciéndose hueco como pudo por entre los coches, mientras que los aficionados que bajaban desde Valladolid para ver jugar a su equipo contra el Atlético se bajaban de los autobuses a miccionar en el arcén y comenzar una guerra de bolas de nieve.

Así estuvimos aproximadamente durante hora y media: parados, sin poder hacer nada. Una agente del cuerpo de la Benemérita me dijo que la situación era extremadamente complicada, que seguramente comeríamos allí. Menos mal que, al final, abrieron una mediana y yo pude dar la vuelta y volver a mi casa como buenamente pude.
Héte aquí, mañana seguramente saldrá la oposición vociferando que por qué no se había previsto esto, que parece mentira que estemos en un país desarrollado, que la Ministra de Fomento tiene que dimitir y que Zapatero, máximo culpable de las nevadas, también. De hecho, en el coche tenía sintonizada Cope Villalba (no porque fuera la Cope, sino porque estaban informando de lo que ocurría en la A-6) y en un momento dado, abrieron las líneas para todo aquel que estuviera en el atasco y quisiera informar sobre lo que ocurría. Solo pasaron tres llamadas hasta que alguien sacó el tema de Zapatero, del Gobierno y de la previsión.

Mirad, que yo sepa, por mucho Siglo XXI en el que estemos, mucho país desarrollado y demás pamplineces, aún no han inventado quitanieves que sean voladores. Cuando el reglamento dice que nos coloquemos a la derecha, es para colocarnos a la derecha. Lo que ocurre es que la cabezonería humana y, muchas veces, la prepotencia de "yo tengo un coche más grande", hacen que ocurran estas cosas, que se colapse la Autovía y no haya por donde "meterle pala" a la nieve.
Ahora bien, mañana seguro que tenemos a los políticos de turno que hoy han estado en casa tranquilamente viendo a Nadal, despotricando en contra del Gobierno.
En fin, que menos criticar y más concienciar, porque si todos estuviéramos concienciados de lo que debemos hacer en cada momento, podríamos evitar muchas cosas como esta.