Brasil-Italia: "Ser o no ser"

Cuando Shakespeare escribió en boca de Hamlet “To be or not to be” (ser o no ser) nunca se imaginó que algún día este dicho que se convirtió en tan popular pudiera utilizarse para una Copa Confederaciones y, más en concreto, para un partidazo entre Italia y Brasil. Porque se la juegan y porque, si la carambola se produce, sólo quedará Brasil en semifinales.

Pónganse en situación: jueves 18 de junio, Copa Confederaciones, Italia, la todopoderosa campeona del Mundo se enfrenta a la campeona de África, la de los Faraones, Egipto. El partido comienza como lo suelen todos los de los italianos: con mucho toque en el centro del campo y sin crear demasiado peligro.

Pero, vaya usted por dónde, los egipcios no se amilanan, y en un saque de esquina, marcan el primer y a la postre definitivo gol. El resto del partido, un poder y no querer de los italianos, que se ven sorprendidos por su propia medicina: el catenaccio.

Hasta aquí lo que supuso la primera sorpresa de este campeonato descafeinado, pero ahora puede llegar la segunda. Si Brasil gana a los italianos, cosa bastante probable a priori aunque los de la carioca salgan con el equipo reserva, y Egipto gana a los estadounidenses, que ya están fuera del torneo por haber perdido los dos partidos anteriores; de consumarse estos resultados, los italianos se quedarían fuera de la Copa Confederaciones.

Y esto no debería sorprender a curiosos y extraños, porque los de la azzurra están inmersos en un cambio generacional en el que no encuentran su estilo particular. No saben si seguir jugando al catenaccio, como lo han venido haciendo hasta entonces, o deslumbrar con los jugones que tiene en el centro del campo, como Pirlo o De Rossi. Arriba parecen insuficientes los esfuerzos de un solitario Iaquinta y un intermitente Rossi, acostumbrado a jugar de titular en el Villarreal y que cuando sale al campo italiano da todo lo que tiene, como dejó patente en los dos golazos que les marcó a los estadounidenses.

Por su parte, Brasil presentará un once plagado de reservas. Pero, claro, los reservas de Brasil no son pecata minuta. La selección carioca llegaba con dudas a este torneo, que se acrecentaron en el primer partido contra Egipto (4-3 de penalti), pero contra Estados Unidos se disiparon todas las dudas y los jugadores de Dunda aplastaron a los de Bradley por un contundente 3-0.

Hoy veremos un duelo de titanes. La Campeona del Mundo frente a la pentacampeona Mundial. El catenaccio contra la samba. Kaká contra Rossi. ¿Qué pasará? Eso no se sabe, pero lo que está claro es que los italianos tienen que dejarse de prejuicios e ir a por el partido, porque una derrota suya y una victoria egipcia les mandaría de vacaciones a Italia

Nacho G. Hontoria