Michael, ya estás en el Olimpo de los mitos

La muerte de Michael Jackson a los 50 años nos deja sin el Rey del Pop, una muerte prematura y hasta el momento misteriosa que lo eleva a la categoría de mito. Ahora, Michael, ya tiene el pasaporte para entrar en el Olimpo de esa clase de personas que murieron jóvenes y fueron recordadas para siempre.

Existe un lugar en un sitio indeterminado de la Galaxia llamado "El Olimpo de los mitos" donde descansan eternamente aquellos ídolos de masas que tuvieron la desgracia de morir jóvenes y que, gracias a esto y a su gran talento, consiguieron convertirse en leyendas vivas de la música y del espectáculo.

El grupo de los 27: No son otros que Jimi Hendrix (1942-1970), Kurt Cobain (1967-1994), Janis Joplin (1943-1970) y Jim Morrison (1943-1971). Sobre los cuatro pende la misma causa de defunción: un consumo excesivo de estupefacientes o la mezcla de estos con alcohol.

La muerte de Jimi Hendrix, sin embargo, deja un pequeño halo para el misterio. La noche del 18 de septiembre de 1970, el guitarrista y cantante se fue de fiesta por Londres. De vuelta a su casa, falleció. Las investigaciones apuntaron a que Hendrix había tomado unas pastillas que le recetaba su médico y las había mezclado con alcohol; sin embargo, uno de sus asistentes, James Wright, ha explicado en un libro de reciente publicación (Rock Roadie) que fue el representante del artista quien le asesinó haciéndole tomar pastillas junto con vino.

No menos misteriosa es la muerte de Morrison, cantante de The Doors. Tras enseñar el pene en un concierto y simular una masturbación, se le intentó llevar a juicio, por lo que huyó hacia Paris, donde vivía con su novia, Pamela Courson. El 3 de julio del 71 fue encontrado sin vida en la bañera de su piso parisino. ¿Las causas? En el acta oficial se dijo que un paro cardiaco, aunque diversas fuentes apuntan que fue por una sobredosis de droga, otras que por sida, y otras que defienden su supervivencia perenne. Pero lo cierto es que Morrison consumía LSD, cocaína, cannabis y peyote, por lo que la causa de la sobredosis no es nada descabellada.

Janis Joplin corrió la misma suerte que los dos anteriores, solo que esta vez la droga que había ingerido era mucho más poderosa que la de Hendrix o Morrison. El arma elegido para callar para siempre esta voz rota fue una heroína con un 40% de pureza (38% más de lo normal). Sus amigos más directos la recordarán para siempre aparte de por sus canciones, por los 10000 dólares que les dejó para que celebraran su muerte con una fiesta salvaje.

36 años. Esta era la edad que lucía en el pasaporte la flamante estrella de Holywood, Marilyn Monroe, cuando falleció en Los Ángeles en 1962. Su vida había sido tan meteórica como su carrera, y, como suele ocurrir en estos casos, el personaje se terminó apoderando de la persona que era. Norma Jane Mortenson comenzó a los 20 años a protagonizar películas de serie B, pero su popularidad subiría como la espuma en el año 53 tras aparecer en la portada del número inaugural de Playboy y ser protagonista en películas como Los Caballeros las prefieren rubias, Cómo casarse con un millonario o River of no return.  Sin embargo, su fama se vio truncada en 1962. El 9 de mayo de ese año, Marilyn protagoniza el Happy Birthday más famoso jamás cantado: John Kennedy fue el afortunado en recibirlo, y uno de los últimos en oír cantar a la bella artista estadounidense, porque el 5 de agosto fue encontrada sin vida en su casa tras, presumiblemente, una sobredosis de barbitúricos, aunque su muerte, como la de casi todos los habitantes de este Olimpo de los mitos, no está del todo esclarecida.

Este mismo año, un grupo de cantantes y músicos comenzaban a despuntar en Liverpool. The Beatles grababan en 1962 su sencillo Please, please me, que en poco tiempo se convirtió en número dos de la lista oficial de Reino Unido y al nº1 en la lista New Musical Express. Pero ya triunfaban con su primer sencillo Love me do. Su líder era un scouse llamado John Lennon, que en los años 60 causó furor entre las más jovencitas y se convirtió en un líder de los símbolos hippies de la paz y el amor. Sin embargo, la fama y las rencillas personales entre los miembros del grupo provocaron la disolución del mismo en 1969, y el comienzo en solitario de John Lennon. Su estilo fue mucho más calmado a partir de entonces, quizás influido por la figura de su segunda mujer, Yoko Ono, de la cual se dice que tuvo parte de la culpa de la separación del grupo de Liverpool. Precisamente, fue en los brazos de Yoko donde murió John Lennon el 8 de diciembre de 1980. Un fanático suyo, Mark David Chapman, le disparó cinco veces cuando se disponía a entrar en su piso de Dakota. Cuatro balas acabaron con la vida de Lennon y esta muerte trágica, que conmocionó a medio Mundo, le dio el pasaporte al Olimpo de los mitos, donde sigue estando muy vivo y se le sigue recordando como un símbolo de la paz y el pacifismo.

Lennon tenía 40 años cuando murió asesinado, justo dos menos que los que había cumplido el Rey del Rock and Roll, Elvis Presley, en el momento que falleció en su mansión de Graceland. El cantante de Misisipi puso de moda un meneo de caderas espectacular y un estilo musical que hasta entonces había permanecido en la sombra: el Rock&roll. Suyas fueron canciones hoy míticas como el You´ll never walk alone (himno del Liverpool F.C.), Speedway o Love me Tender. En los años 70 llegó su declive, y pasó de gran ídolo a mito. En el 72 se separa de su mujer Priscila y madre de su hija Lisa Marie Presley, a la postre mujer de Michael Jackson. En el 77 se consuma una tragedia que se veía venir, puesto que desde la separación con su esposa, el Rey del R&r no había vuelto a ser el mismo. Sus caderas no se contorneaban como hasta entonces,  y el Rey había caído en el oscuro mundo de los estupefacientes para intentar superar la depresión de su divorcio. El 16 de agosto de 1977, al medio día, Elvis es encontrado inconsciente en la bañera de su casa, desde donde es trasladado al hospital de Memphis, pero nada se puede hacer ya por salvar su vida. El ídolo murió, pero la leyenda y el mito no había hecho más que empezar. A partir de ahí, los rumores de que Elvis seguía vivo se disparan, al igual que sus ventas, de modo que hoy, 32 años después de su muerte, ya ha superado los mil millones de discos vendidos, ahí es nada.

Y si Elvis había sido consagrado El Rey, no menos importante sería El Príncipe o, en este caso, la Princesa, como así rezaba el nombre de su grupo. Freddie Mercury, grande los hubiese, comenzó con Queen en 1971. Uno de sus mejores hitos, y por el cual es recordado con gran aprecio en España es su aparición junto a Montserrat Caballé. Fue a finales de mayo, en  Ibiza, durante la clausura de un gran festival de música. Freddie y la cantante soprano de lírica cantaron el tema Barcelona, que poco después sería elegido por el Comité Olímpico Español como himno de los Juegos Olímpicos de 1992. Sin embargo, sus éxitos más rotundos fueron dos: Bohemian Rhapsody, escrita en 1975, llegó a ser una de las canciones más vendidas de Reino Unido, con 2.176.000 unidades y, en 2000, fue considerada la canción más hermosa del Mundo en unas votaciones celebradas a nivel global por Internet. Imagine, de John Lennon, quedó detrás. La otra canción celebre de Queen es, sin duda, We are the champions, escrita, según el propio Freddie, para ser un himno del Manchester United más allá del típico canto futbolero. Pero para Freddie no era todo perfecto, puesto que en 1991 anunció que tenía una enfermedad que por entonces no era tan conocida como ahora: el sida. Al poco de anunciarlo falleció de una bronconeumonía agravada por su delicado estado de salud debido al sida. Su imagen de pantalones ajustados, torso al aire y fortaleza ante el micrófono siempre perdurará en nuestro imaginario.

En España también tenemos nuestros propios mitos. A parte del gran Enrique Urquijo, que murió por sobredosis el 17 de noviembre del 99, a los 39 años de edad, o de Antonio Flores, a los 33 años, por un exceso de barbitúricos y alcohol, el más reciente ha sido el de Antonio Vega, que falleció el pasado 12 de mayo en su casa de Majadahonda. Antonio, como los dos anteriores, había tenido problemas con las drogas, El 20 de abril tuvo que ser ingresado en el Hospital Puerta de Hierro de Madrid debido a una neumonía, y el 12 de mayo un cáncer de pulmón que se le había diagnosticado meses antes terminó de apagar su ya suave voz.

Así pues, Michael Jackson, el Rey del Pop, no estará solo en ese paraiso idílico donde los ídolos se convierten en mitos, en leyendas vivientes para toda la vida. Sus cortas carreras y unas muertes, en la mayoría de las veces trágicas, les convierten en miembros de pleno derecho del Olimpo de los Mitos. Michael, bienvenido.