Hurling: algo más que un simple deporte

El Hurling podría parecer, a simple vista, la continuación del Hockey sobre hierba, pero nada más lejos de la realidad. Este deporte de origen celta que se practica en tierras irlandesas es una mezcla del Hockey y el Rugby, sobre todo por la dureza que a veces se emplea.

Cuando uno viaja por tierras irlandesas, se sorprende al encontrarse con ciudades completas engalanadas con miles de banderines del color que lleve el equipo de la localidad. No hay lugar, no hay resquicio que quede libre para mostrar el apoyo a sus jugadores, que son tratados como auténticos guerreros de vuelta de la guerra sanos y salvos.

Y no es para menos, porque el Hurling no es de un deporte delicado, en el que las habilidades personales estén por encima de las físicas. Todo lo contrario. En el Hurling juegan 15 contra 15, en un terreno de juego de tamaño similar al de un campo de fútbol. En los fondos existen unas porterías que tienen, en sus laterales, los palos que habitualmente conocemos porque son usados en el Rugby.El equipamiento que lleva un jugador de Hurling es un casco (básico, pero opcional), y un bastón de madera al estilo del hockey tradicional. Este bastón no tiene para embolsar la pelota, sino que es totalmente plano. La pelota (sliotar) es de cuero.

¿Cómo se juega al Hurling?

Como en muchos otros deportes que se precien, el objetivo de cada equipo es meter gol y evitar que te lo metan, y para ello usan todas las técnicas posibles, incluso, en algunas ocasiones, la violencia. Imagínense, por un momento, 15 jugadores ataviados con un bastón de madera golpeando una pelota de cuero: los garrotazos son más que frecuentes.

Los jugadores de Hurling pueden coger la pelota con la mano y avanzar no más de cuatro pasos antes de seguir avanzando con la pelota apoyada en la base del bastón. Es entonces cuando cualquier otro adversario puede birlarle la esfera y recuperarla para sus propios intereses. Resulta bastante impactante ver cómo se hacen pases de más de 40 metros con una precisión al más puro estilo David Beckham en sus mejores tiempos. También está permitido tocar el bastón de un rival para que se le caiga la pelota y así recuperarla.

La puntuación se organiza de la siguiente manera: un "gol" por encima de la H que está encima de la portería en prolongación con los palos equivale a un punto, mientras que introducir la pelotita en la portería propiamente dicha son tres puntos.

Pero, para que os hagáis una idea de cómo se vive este deporte por tierras irlandesas, disfrutad de esta serie de vídeos y entenderéis mejor la "braveza" de este deporte con más de 3000 años de antigüedad.