La Iglesia católica y los partidos políticos ven en la liberación de los rehenes un buen augurio al canje

Bogotá.-  La anunciada liberación de tres rehenes en poder de las FARC y la autorización del gobierno colombiano al operativo planeado por Venezuela fueron acogidas hoy con beneplácito por la Iglesia católica y los partidos políticos que consideran ese hecho como un buen augurio para un eventual intercambio humanitario.

ampliar foto

(EFE)

Gaviria señaló que "esta es una ventana que se abre y que nos da una esperanza".

El opositor Polo Democrático Alternativo (PDA), a través de su presidente, Carlos Gaviria, saludó la pronta liberación de la ex congresista Consuelo González y de Clara Rojas y su hijo Emmanuel.

Este hecho, según Gaviria, es "un buen augurio para el futuro que puede haber más tarde en circunstancias más favorables para un acuerdo humanitario", e incluso, para que se abra un proceso de conversaciones que conlleven a la terminación del conflicto armado.

"Esta es una ventana que se abre y que nos da una esperanza", señaló Gaviria.

Además, subrayó, la respuesta positiva del gobierno colombiano de permitir la operación de rescate venezolana "contribuye de una manera evidente a mejorar las relaciones entre los dos países", deterioradas tras la cancelación de la mediación que hacía el presidente venezolano, Hugo Chávez, el 21 de noviembre pasado.

Para el ex presidente Ernesto Samper, la decisión del Gobierno de Colombia de autorizar la misión humanitaria solicitada por Venezuela, es "positiva".

Samper señaló que es "afortunada", tanto la iniciativa de Chávez, como la respuesta del mandatario colombiano, Álvaro Uribe.

El ex gobernante del Partido Liberal (1994-1998) lamentó no haber hecho una operación como ésta desde hace cinco años, y así se podrían haber salvado muchas vidas como las de los 12 diputados regionales del departamento del Valle del Cauca, suroeste, quienes murieron en cautiverio.

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) anunciaron el pasado 18 de diciembre que liberarían a Clara Rojas candidata a la vicepresidencia y secuestrada en febrero de 2003, a Emmanuel, su hijo, fruto de una relación con un rebelde, y a la ex parlamentaria Consuelo González, rehén desde septiembre de 2001.

Según el presidente de la Conferencia Episcopal Colombiana y obispo de la ciudad de Tunja (centro), monseñor Luis Augusto Castro, ese gesto de liberación de los secuestrados es "como un signo de maleabilidad" de las FARC.

La noticia de la liberación "es un gran paso para el intercambio humanitario", dijo Castro y añadió que este "se debe dar de manera ágil".

Asimismo, añadió que "estas circunstancias ayudan también a bajarle el tono" a las tensas relaciones entre Venezuela y Colombia.

El secretario de la misma Conferencia Episcopal, monseñor Fabián Marulanda, recordó por su parte que la Iglesia católica está dispuesta a servir como garante en el proceso de liberación de los secuestrados.

Para el prelado la vinculación del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) es bienvenida pero señaló que buscar la participación de otros países es volver el tema político.

En la operación de rescate humanitario participarán delegados presidenciales de Argentina, Bolivia, Brasil, Cuba, Ecuador y Francia.

El miércoles el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, "agradeció" a sus colegas venezolano y colombiano, las gestiones destinadas a poner en marcha la operación para liberar a los secuestrados.

Sarkozy felicitó la autorización del Gobierno colombiano a las autoridades venezolanas para poder llevar a cabo la misión humanitaria.