Un miembro de Al Qaeda es condenado a cadena perpetua en Nueva York

Nueva York.-  Una juez federal de Nueva York sentenció hoy a cadena perpetua a Mohammed Mansour Jabarah, miembro de la organización terrorista Al Qaeda, por planear años atrás atentados contra las embajadas de Estados Unidos en Singapur y Filipinas.

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(EFE)

La Fiscalía explicó en un comunicado de prensa que Bin Laden asignó a Jabarah la tarea de llevar a cabo una operación terrorista en el sudeste asiático, en la que lideró a un grupo de terroristas para matar estadounidenses en el extranjero.

Jabarah, también conocido como "Abu Hafs al Kuwaiti" y como "Sammy", ya se había declarado culpable en 2002 de cargos relacionados con su implicación en planes para atentar contra las embajadas y matar a estadounidenses.

Michael García, fiscal federal de Manhattan, señaló después de conocerse la sentencia que Jabarah, "con entrenamiento y dinero de Al Qaeda y bajo órdenes directas de Osama bin Laden y Khalid Sheikh Mohammed, lideró un grupo de terroristas hacia un plan muy real para matar estadounidenses en el extranjero".

Agregó que la sentencia que recibió hoy el acusado, de origen iraquí aunque con nacionalidad canadiense, "es más que apropiada", dado que no había duda de que el ataque contra una de las embajadas de EE.UU en el sudeste asiático se habría realizado de no haber sido abortado a tiempo.

Jabarah, de 26 años, se trasladó a Canadá desde Kuwait cuando tenía 12 años, aunque regresó a ese país en diversos veranos.

Sería durante una de esas visitas cuando Jabarah se acercó a los ideales de la organización Al Qaeda a través de un amigo y cuya muerte, en 2002, durante un enfrentamiento en Kuwait con marines de EE.UU., aparentemente provocó un cambio de actitud en Jabarah y avivó deseos de matar a estadounidenses.

Las autoridades estadounidenses determinaron que Jabarah había recibido entrenamiento de Al Qaeda en Afganistán entre 2000 y 2001, donde aprendió tácticas de guerrilla urbana y conoció al líder de esa organización.

La Fiscalía explicó en un comunicado de prensa que Bin Laden asignó a Jabarah la tarea de llevar a cabo una operación terrorista en el sudeste asiático y con ese objetivo lo envió a encontrarse con Khalid Sheik Mohammed en Pakistán, con quien permaneció durante tres semanas a mediados de agosto de 2001.

En esa estancia conoció también a Riduan Isomuddin, conocido también como "Hambali" y considerado como uno de los líderes del grupo terrorista Jemaah Islamiyah (JI), con presencia en esa región.

Jabarah fue enviado a Malasia, con 20.000 dólares entregados por Sheik Mohamed, para reunirse con otros miembros de la organización que preparaban ataques terroristas contra las embajadas de Estados Unidos e Israel en Filipinas.

También viajó a Filipinas para observar de cerca las instalaciones de la embajada estadounidense en Manila y se reunió en esa ciudad con un experto en explosivos de JI que se encargaría de elaborar la bomba que detonarían en la operación terrorista, según la FiscalíJabarah y otros miembros de JI realizaron también tareas de reconocimiento y grabaron imágenes de la embajada estadounidense en Singapur, un ataque al que querían dar prioridad, a la vez que analizaban otros posibles objetivos.

En diciembre de 2001, Hambali advirtió a Jabarah de que debía huir del sudeste asiático pues había sido descubierto el complot terrorista que planificaban en Singapur.

Jabarah se trasladó entonces al emirato árabe de Omán con el encargo de establecer un refugio para miembros de Al Qaeda que salían de Afganistán en ruta hacia Yemen, pero fue arrestado en febrero de 2002 y deportado a Canadá.

Pocos meses después fue entregado a EE.UU. y puesto bajo custodia del FBI en Nueva York con el objetivo de que cooperara con las autoridades estadounidenses a condición de que se declarase culpable de los cargos que había en su contra.

Esos cargos eran cuatro delitos relacionados con la intención de matar estadounidenses y destruir propiedades de ese país y otro derivado de realizar declaraciones falsas al FBI durante una investigación terrorista.

En noviembre de 2002 una investigación concluyó que había decidido no cooperar más con las autoridades y que planeaba incluso atacar a los funcionarios que tenían contacto con él.