Muere Ernie Holmes, ex defensa de los Acereros, en un accidente de tráfico

Houston (EE.UU.).-  Uno de los defensas mas temidos cuando estaba en el campo, el ex jugador de los Acereros de Pittsburgh, Ernie Holmes, falleció a la edad de 59 años en un accidente de tráfico ocurrido la pasada noche cerca de Houston.

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(EFE)

Ernie Holmes, que ganó dos títulos de Super Bowl como defensa estelar de la famosa "Cortina de Acero" del equipo de Pittsburgh en la década de los años 70, falleció en un accidente de carretera cerca de la localidad de Lumberton, a unos 120 kilómetros de Houston.

Holmes, que ganó dos títulos de Super Bowl como defensa estelar de la famosa "Cortina de Acero" del equipo de Pittsburgh en la década de los años 70, falleció en un accidente de carretera cuando viajaba la pasada noche sólo en su automóvil cerca de la localidad de Lumberton, a alrededor de 120 kilómetros de Houston.

De acuerdo a la información oficial ofrecida por el Departamento de Seguridad Pública de Texas, el vehículo que conducía Holmes se salió de la carretera y dio varias vueltas antes de pararse.

Holmes no llevaba puesto el cinturón de seguridad y salió despedido del vehículo para fallecer en el acto, siempre de acuerdo a la información oficial.

El ex jugador de los Acereros, que había sido ungido como ministro evangélico, vivía en un rancho en Wiergatem cercano a Dallas y el canal de TV de Beaumont, KFDM, fue el primero que dio a conocer su fallecimiento.

Como Tackle defensivo, Holmes, fue nombrado dos veces All-Pro, jugó para los Acereros entre 1972 y 1977, y pasó una buena parte de la temporada de 1978 con los Patriotas de Nueva Inglaterra antes de retirarse.

Jugó en la línea defensiva conocida como la "Cortina de Acero", con sus compañeros "Mean" Joe Greene, L.C. Greenwood y Dwight White, que eran realmente temidos y muy difícil de superar.

La buena relación dentro y fuera del campo hizo que el grupo se mantenía en contacto, juntándose por lo menos tres o cuatro veces por año, según declaró Holmes en una entrevista el año pasado.

"Ernie era uno de los más duros jugadores que jamás haya vestido un uniforme de los Acereros", dijo el presidente del equipo, Dan Rooney, en un comunicado oficial.

"Fue un miembro clave de nuestra famosa defensiva 'Cortina de Acero', y mucha gente que jugó contra él consideraba a Ernie casi imposible de bloquear. En su mejor momento, era un jugador que intimidaba a quien incluso los oponentes más fuertes no querían enfrentar", agregó el comunicado de Rooney.

Holmes fue parte de un cuarteto frontal en el Super Bowl de 1975 que ayudó a limitar a lo Vikingos de Minnesota a sólo 17 yardas por tierra y 119 en total.

Los Acereros ganaron así su primer Super Bowl, 16-6. Regresaron un año más tarde al partido por el título y derrotaron también a los Vaqueros de Dallas por 21-17.

El jugador tenía la reputación de estar "totalmente loco", según él mismo le dijo a la revista "Time" en 1975. Lo dijo principalmente en alusión a un caso a comienzos de su carrera, en el cual se declaró culpable de ataque con arma mortal.

Se trató de un extraño episodio, en el cual le disparó con una pistola a varias camionetas y a un helicóptero policial. Fue sentenciado a cinco años de libertad condicional.

Holmes cargó con el apodo de "Fats" durante la mayor parte de su vida. También le decían "Arrowhead (cabeza de flecha) Holmes" en 1974, cuando se afeitó la cabeza, dejando ver solamente un mechón de cabello en forma de flecha sobre su cráneo.

Durante su carrera, también le dijo a la revista "Time" que se sentía atraído por la violencia del fútbol americano.

"No me preocupa mucho noquear a alguien", dijo Holmes. "Si escucho un gruñido o un lamento de un jugador al cual he golpeado, la adrenalina empieza a correr dentro mío. Tengo más energía y juego con más ganas".

Después del fútbol, Holmes tuvo algunos papeles menores como actor. Apareció en un episodio de la serie televisiva "Brigada A", de los años ochenta, y se desempeñó como luchador profesional.

Holmes intentó vivir una vida más tranquila en los últimos años, asentándose en un rancho en la frontera sureste de Texas, donde tenía una iglesia y se desempeñaba como ministro evangélico.

Le había comunicado a los Acereros que se había transformado en "un ser humano más espiritual y dedicado a los demás".

El presidente de los Acereros reiteró que todo parecía que le iba mucho mejor a Holmes y así lo demostraba en cada una de las reuniones que tenía cuando el equipo lo llamaba para actos benéficos.

"Todo parecía que marchaba bien bien para Ernie en los últimos años y siempre era uno de nuestros jugadores más queridos, cuando regresaba a Pittsburg para eventos relacionados con el equipo", destacó Rooney.

El presidente de los Acereros también dijo que las plegarias de toda la organización y del mundo del fútbol americano iban para la familia de Ernie y sus seres queridos.