Montes acude a la Asamblea a escuchar que se actuó de forma "impecable"

MADRID.-  "¿Qué daños y a qué profesionales?". Así respondía Esperanza Aguirre a la pregunta de la portavoz del grupo parlamentario socialista en la Asamblea de Madrid, Maru Menéndez, sobre qué pensaba hacer para reparar el daño causado al personal del Severo Ochoa.

Emilio Naranjo (EFE)

Luis Montes en la Asamblea de Madrid.

Con ello la presidenta zanjaba tres años de escarnio público a los responsables del servicio de Urgencias del hospital de Leganés y un auto judicial que establece que suprime las referencias a malas prácticas en los tratamientos de sedación del hospital.

El doctor Luis Montes, ex jefe de Urgencias del Severo Ochoa, ha querido asistir al Pleno de la Cámara para escuchar desde la tribuna de invitados las explicaciones de Aguirre. Con semblante serio y acompañado de algunos miembros de la Junta de Personal del hospital, Montes se ha situado en la larga cola de invitados y periodistas que esperaban para presenciar la comparecencia de la presidenta.

Al entrar en la Asamblea, los diputados socialistas y de Izquierda Unida se han puesto en pie para dedicarle una ovación. Era el comienzo de un pleno tenso y que ha terminado sin sorpresas: nadie se ha saltado ni una sola línea de su guión.

Inés Sabanés y Maru Menéndez han repetido una y otra vez que el caso Leganés ha sido un ejemplo de persecución y acoso institucional. La oposición ha pedido a la presidenta de la Comunidad el cese del entonces consejero de Sanidad, Manuel Lamela, y la restitución de los médicos apartados de sus puestos, pero Aguirre ha defendido con uñas y dientes la actuación del Gobierno regional en el caso.

"La Comunidad actuó de forma impecable". Aguirre ha reiterado que lo que se hizo fue en defensa del interés general de los ciudadanos y ha acusado a los socialistas de mentir. "Mienten y mienten tanto que la única verdad que sobre ustedes conocemos es que siempre mienten", ha afirmado sobre las acusaciones vertidas por el grupo socialista.

Montes escuchaba desde la tribuna de invitados, en silencio y con la vista fija, la intervención de la presidenta. También Lamela, a pesar de haber aplaudido con entusiasmo la intervención de su líder, se ha mostrado serio.

Pero el ex jefe del servicio de Urgencias no era el único invitado en el Pleno: la Asociación Víctimas de Negligencias Médicas (Avinesa), agrupación que impulsó que se juzgaran las presuntas sedaciones irregulares, también ha estado presente. A la salida, su presidenta, María Antonia Moral, ha comparado al médico con los nazis.

Montes, por su parte, ha reiterado que el daño que se ha causado a los profesionales sanitarios y a la imagen de la sanidad pública madrileña es "irreparable" y que seguirán exigiendo que se depuren responsabilidades políticas. A pesar de haber dicho sentirse "contentísimo", su gesto era algo apesadumbrado. El médico ha plantado cara al descrédito pero se ha ido con las manos vacías: ni disculpas ni guiños a una posible restitución en su cargo.