Rajoy intentaría gobernar si tuviera un voto menos pero más escaños y entendería que Zapatero también lo hiciera

MADRID.-  El presidente del PP y candidato a la Presidencia, Mariano Rajoy, aseguró ayer que se puede gobernar sin ganar las elecciones y, de hecho, destacó que él lo intentaría si tuviera un voto menos pero más escaños. "Lo haría igual que lo haría Zapatero", respondió Rajoy al ser preguntado sobre esta cuestión. Además, admitió que también entendería que el aspirante socialista hiciera lo propio en la misma situación.

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EP (EUROPA PRESS)

El presidente del PP y candidato a la Presidencia, Mariano Rajoy, aseguró ayer que se puede gobernar sin ganar las elecciones y, de hecho, destacó que él lo intentaría si tuviera un voto menos pero más escaños. "Lo haría igual que lo haría Zapatero", respondió Rajoy al ser preguntado sobre esta cuestión. Además, admitió que también entendería que el aspirante socialista hiciera lo propio en la misma situación.

Durante la entrevista concedida a Antena 3 y recogida por Europa Press, diversos directivos de prensa escrita preguntaron a Rajoy sobre diversas cuestiones de actualidad. En concreto, quisieron conocer su opinión sobre si las elecciones del 9 de marzo las ganará quien obtenga más votos o quien tenga más escaños. Ante esta cuestión, el líder del PP respondió que el ganador de las elecciones "en teoría" es el que tenga más votos, si bien recalcó que en un sistema parlamentario como el español es el que tenga más escaños.

Tras recordar que lo ocurrido en Baleares y Galicia evidencia que se puede gobernar sin ganar los comicios, Rajoy señaló que él intentaría formar gobierno en caso de que el resultado de la próxima cita electoral le diera un voto menos pero más escaños. "Lo haría igual que lo haría Zapatero", subrayó el presidente de los 'populares', quien admitió, a renglón seguido, que también entendería que el candidato socialista hiciera lo mismo en la misma situación.

Preguntado sobre qué estaría dispuesto a ofrecer a las formaciones nacionalistas en los pactos postelectorales, Rajoy reiteró que, si gana las elecciones, llamará al PSOE para recuperar el Pacto Antiterrorista, para "hablar de la España que quieren los españoles "y no de la que quiere una parte de los españoles", para acordar la política exterior y para modernizar el sistema de sanidad pública y de pensiones.

DISPUESTO A HABLAR CON CUALQUIERA

"A partir de ahí, estoy dispuesto a hablar con cualquiera que compartiera nuestro modelo de sociedad", manifestó Rajoy, si bien recalcó que "nunca" permitiría que se pusiera en tela de juicio "lo que es España, esa nación de ciudadanos libres e iguales".

En concreto, se le planteó si alguna de las formaciones nacionalistas tendría posibilidades de entrar en un hipotético gobierno del PP. "No me planteo en este momento lo que voy a hacer, pero me gustaría gobernar con personas que formaran parte del PP", subrayó.

Sobre la reforma del Estatuto de Cataluña, que el PP tiene recurrido ante el Tribunal Constitucional, Rajoy confesó estar "tranquilo" con la postura adoptada porque era "bueno para España". "Si hubiera actuado de manera distinta por puras razones táctica, haría un flaco favor a los ciudadanos", remarcó.

Tras reconocer que tiene "algunas ideas" sobre el diseño de un gobierno, a Rajoy se le preguntó si el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, formaría parte del mismo. Frente a esta cuestión, Rajoy respondió: "Cuento con Gallardón y con Aguirre para el futuro de mi partido. Son personas con un gran bagaje, muy capaces y muy competentes". Tampoco se 'mojó' a la hora de revelar si Manuel Pizarro ocupará la cartera económica. "No adelanto acontecimientos", se limitó a decir.

"NO HAY LÍMITE"

Al líder 'popular' se le preguntó si una mayoría absoluta de los socialistas tras las elecciones del 9 de marzo podría provocar su dimisión. Frente a esto, el responsable 'popular' apuntó: "No hay límite".

En otro momento de la entrevista, Rajoy admitió que no cree que se puedan disolver los ayuntamientos en los que gobierna Acción Nación Nacionalista Vasca (ANV), aunque se comprometió a estudiar la viabilidad de esta medida si llega a La Moncloa. Rajoy expresaba así sus dudas sobre la posibilidad de llevar a la práctica una medida que el PP ha planteado incluso en el Pleno del Congreso reclamando la aplicación de la Ley de Bases de Régimen local que faculta al Gobierno para disolver entes locales.

Cuando se le preguntó si disolverá estos consistorios para que ANV deje de manejar dinero público contestó: "No creo que eso se pueda hacer, no lo creo", aunque a continuación agregó que "habrá que estudiarlo". Eso sí, aprovechó la pregunta para insistir en que, a su juicio, el Gobierno ha optado por iniciar el proceso de ilegalización de ANV "por puro oportunismo político al final de la legislatura".

En cualquier caso, para Rajoy lo importante es seguir trabajando para que estos partidos "no se puedan volver a presentar a las elecciones" como estipula la Ley de Partidos. Además volvió a abogar por que el Estado deje dar "bandazos" en esta cuestión mediante la recuperación el Pacto Antiterrorista que, subrayó, establece una "política clara y entendible" que determina que "no se negocia de política con ETA" y que hay que "derrotar" a la banda terrorista, dejando a sus satélites políticos "fuera del Parlamento" y haciendo que "cumplan íntegramente sus penas".

Rajoy recordó que ya advirtió a Zapatero de que sería "un error" abrir una negociación política con ETA y que el presidente le dijo que no lo haría. "Desgraciadamente luego hizo todo lo contrario.

En todo el proceso de lucha contra el terrorismo tengo que decir que me ha engañado, como ha engañado a todos los españoles", sentenció.

REFERÉNDUM IBARRETXE

Por otra parte, el líder del PP garantizó que utilizará "cualquier procedimiento" que permita la ley para impedir la celebración del referéndum que el lehendakari, Juan José Ibarretxe, ha anunciado para el próximo mes de octubre. Tras incidir en que éste es un asunto "de una enorme gravedad" aunque algunos "no quieran dársela", avisó a quienes "han dado su apoyo y su confianza al PNV" de que esta propuesta supone "meterse en un callejón sin salida".

"Es hacer un desafío, vulnerar la ley, la Constitución y lo que hemos acordado la inmensa mayoría de los españoles. No creo que nadie que sea presidente del Gobierno de España pueda aceptar algo de estas características. Eso supone la liquidación de las reglas del juego y que España pase a ser otra cosa", alertó.