El Gobierno advierte al PP que si le critica en Cuba también cuestiona a la Iglesia

Madrid.-  El secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Bernardino León, ha advertido hoy al PP de que criticar el papel de España en la evolución política de Cuba supone también cuestionar la tarea diplomática que está llevando a cabo la Iglesia Católica en la isla.

León ha hecho este comentario durante un debate electoral mantenido con el portavoz de Exteriores del PP en el Congreso, Gustavo de Arístegui, en el marco de un desayuno informativo.

De Arístegui ha acusado al Gobierno de haber contribuido a "la sucesión castrista, no a la transición", después de que Raúl Castro haya asumido la jefatura del Estado en sustitución de su hermano Fidel.

"En Cuba, ¿somos nosotros los que propiciamos la transición dentro del régimen?", se ha preguntado León, quien ha advertido al portavoz del PP de que, en ese caso, la Iglesia Católica también estaría manteniendo una postura común.

En este contexto, ha afirmado que el secretario de Estado del Vaticano, cardenal Tarcisio Bertone, el primer alto representante extranjero en reunirse con Raúl Castro en La Habana el pasado lunes, "mantiene exactamente la misma posición" que España.

"Y además, ha tenido menos contactos con los disidentes de los que tuve yo", ha añadido León recordando las reuniones que mantuvo con los opositores cuando estuvo en La Habana en septiembre de 2006.

De Arístegui ha culpado al Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero de haber "insultado, olvidado y marginado" a la disidencia, en lugar de apoyarla como hizo el ex presidente José María Aznar.

El dirigente del PP ha sido igual de crítico en el caso de Venezuela y ha acusado a Zapatero de haber sido cómplice del "expansionismo" de Hugo Chávez.

León le ha rebatido y ha aclarado que España es "el único país" que mantiene diálogo con el Gobierno y la oposición venezolanos.

En el debate, que ha tenido como testigos a numerosos embajadores y empresarios, se han repasado otros asuntos como Gibraltar.

Ambos se han echado en cara haber renunciado a la soberanía de la colonia británica.

León ha subrayado la idea de que "los gibraltareños están más cerca de España" ahora que en 2004, gracias a los resultados del foro tripartito de cooperación impulsado en septiembre de 2006.

De Arístegui, en cambio, ha reprochado al Gobierno haber consentido el reconocimiento del derecho de autodeterminación de los habitantes de la colonia.

Uno de los momentos de tensión ha sido cuando el portavoz del PP ha inferido que León estaba afirmando que el Gobierno del PSOE era el que más se había preocupado en su acción exterior de las víctimas del terrorismo.

A su juicio, esto es un "insulto" cuando el Ejecutivo se ha dedicado a "dividir" a este colectivo y a los países europeos por llevar el proceso de paz al Parlamento Europeo.

La inmigración, el peso de España en la UE y las relaciones con Estados Unidos y los países del Magreb han sido otros asuntos en los que han esgrimido argumentos antagónicos.

Aunque han concluido sus intervenciones expresando la voluntad de recuperar el consenso en política exterior, han coincidido en que PSOE y PP defienden modelos distintos.

Para León, la acción exterior del Gobierno "refleja" lo que es la sociedad española, a lo que su 'rival' ha respondido: "Su política es propia de un partido socialista marxista de los años 70".