Tabaré Vázquez defiende su gestión durante la asunción de los nuevos ministros

Montevideo.-  El presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, que goza de una popularidad superior al 50 por ciento de cara a las elecciones del 2009, dijo hoy que su gobierno, recién remodelado, "va muy bien", aunque "le queda mucho por hacer".

Este equipo de Gobierno "es eficiente, eficaz, inteligente y comprometido con el objetivo de darle a los uruguayos la mejor calidad de vida posible", afirmó el mandatario tras firmar el decreto de designación de seis nuevos ministros.

El cambio se anunció el mes pasado y se concretó hoy con la toma de posesión de los nuevos integrantes del gabinete: Gonzalo Fernández (Relaciones Exteriores), Daniel Martínez (Industria, Energía y Minería), José Bayardi (Defensa Nacional), Ernesto Agazzi (Ganadería, Agricultura y Pesca), María Simón (Educación y Cultura) y Carlos Colacce (Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente).

Vázquez, socialista y líder del gobernante Frente Amplio, dijo que los "logros" en tres años de gestión "tienen características marcadas", entre ellas "mucho trabajo, dedicación y esfuerzo", además de "una enorme transparencia", añadió.

"En tres años del primer Gobierno de izquierda de la historia del país no se ha demostrado ni un solo acto de corrupción, más allá del manejo que se le ha dado a algunos temas", aseguró Vázquez.

El presidente ratificó la "profunda convicción democrática" de su Gobierno y destacó que su Administración "ha sido controlada con lupa, con microscopio y hasta con telescopio" por la oposición.

Sin embargo, añadió, el Ejecutivo "nunca se ha sentido solo, siempre estuvimos acompañados por el pueblo".

No fue de esa opinión, sin embargo, el diputado Washington Abdala, precandidato del opositor Partido Colorado a las elecciones presidenciales del año próximo, quien aseveró a Efe que Vázquez "peca de falta de objetividad".

"Es cierto que el Gobierno ha tenido algunos logros en macroeconomía, políticas sociales y de derechos humanos, pero tiene muchas dificultades en lo regional e internacional, como el conflicto con Argentina (por la planta de celulosa de la firma finlandesa Botnia) y los problemas para llevar adelante sus relaciones con otros países", dijo.

"Además de los auto elogios, a falta del 40 por ciento de la gestión del Gobierno, se aceleran los tiempos electorales sacando a ministros del gabinete para impulsar la tarea electoral del Frente Amplio de cara a las elecciones del 2009", aseguró el legislador opositor.

Según las últimas encuestas, un 52 por ciento de los uruguayos aprueba la gestión del presidente Vázquez, un 30 por ciento la desaprueba, un 15 por ciento tiene una postura neutra y un 3 por ciento prefirió no opinar.

Las mismas consultas populares asignan una simpatía creciente a la oposición, en especial el Partido Nacional o Blanco, segunda fuerza política.

El jefe de Estado, hizo, además, un reconocimiento y homenaje a los seis ministros que dejaron sus cargos por disposición presidencial anunciada el 11 de febrero.

"Les expreso mi profundo y eterno agradecimiento y, seguramente, serán ejemplo para los que llegan", afirmó.

Los ministros sustituidos "no nos dejan, sino que seguirán en otras tareas apoyando al gobierno que ganó las elecciones el 31 de octubre de 2004".

Al mismo tiempo destacó su "enorme esperanzas" en los que llegan.

"La suerte de los nuevos ministros será la suerte del Gobierno y la suerte del pueblo uruguayo", subrayó.

Los cambios, con la salida del gabinete de varios septuagenarios líderes políticos, tienen por cometido dotar al Gobierno de "sangre nueva" y un perfil "mas técnico" para encarar los desafíos que están por delante, señalaron a Efe fuentes oficiales.

Dos de los ministros salientes José Mujica (Ganadería, Agricultura y Pesca) y Reinaldo Gargano (Relaciones Exteriores) son considerados "pesos pesados" de sus sectores políticos, el Movimiento de Participación Popular (MPP) y el Partido Socialista, respectivamente.

Los dos asumirán bancadas en el Senado con el objetivo, según dijeron, de "juntar votos" para el Frente Amplio de cara a las elecciones del 2009.