Borau: "Estoy totalmente sorprendido, estaba seguro de que no saldría elegido"

Madrid.- 

ampliar foto

(EFE)

José Luis Borau (i), figura esencial del cine español, y, José María Merino (d), uno de los grandes cuentistas de la lengua española, han sido elegidos académicos de la Lengua para cubrir las vacantes de Fernando Fernán Gómez y de Claudio Guillén, respectivamente.

Madrid, 27 mar (EFE).- El nuevo ocupante del sillón "B" de la Real Academia Española (RAE), el cineasta y escritor José Luis Borau, se confesó esta noche en declaraciones a Efe totalmente "sorprendido" por su elección, porque estaba "seguro" de que no saldría elegido frente a Félix de Azúa.

"Estoy sorprendido. Se me han venido abajo todas mis teorías, que eran, básicamente, que no salía. Me quedo muy sorprendido, muy agradablemente sorprendido porque a nadie amarga un dulce pero de verdad que no contaba con esto, aunque pensara que a lo mejor sonaba la flauta", aseguraba tras conocer por Efe la noticia.

Después de preguntar varias veces incrédulo si su elección era cierta, Borau especuló con que "a lo mejor" los 20 académicos que han respaldado con su voto su nombre han tenido en cuenta que "se ha pasado 35 años" explicando la asignatura de guión en universidades españolas y extranjeras.

Borau promovió ante el que fuera presidente de la RAE Fernando Lázaro Carreter que la Academia tuviera un guionista entre sus miembros, porque "un guionista es un escritor", y que el elegido fuera Rafael Azcona, fallecido el pasado lunes en Madrid a los 81 años.

Azcona, como hizo con muchos otros reconocimientos públicos, rechazó la propuesta y el sillón lo ocupó finalmente Fernando Fernán Gómez, que es a quien sustituye Borau.

Que ese hecho haya influido en la decisión de los académicos solo son "conjeturas", según Borau, que ha reconocido que ha hablado "con un par" de ellos, que ha escrito a todos, como es reglamentario, y que "algunos" le han contestado, pero sin que eso le hiciera alimentar ninguna "esperanza".

El nuevo académico no sabe qué le habría dicho esta noche Azcona al conocer la noticia "porque Rafael no era fácil de predecir, por eso era tan buen guionista. Ya con haberle propuesto -a la RAE- me siento muy honrado".

El cineasta ha explicado que en estos días está acabando un libro de más de 400 paginas titulado "El cine en nuestro lenguaje", por encargo de la Cátedra Jorge Guillén de la Universidad de Valladolid, un material en el que basará su discurso de ingreso.

En él detalla cómo el cine ha influido decisivamente en la forma de hablar de "la gente de la calle", pero también de los escritores y de los periodistas.

"La influencia del cine es muy directa y muy clara. Todos hemos descubierto qué era Nueva York cuando no habíamos ido todavía o lo que era un beso y el deseo antes de sentirlo, solo por verlo en las películas", asegura.

Hasta la aparición del cine, afirma, la gente escribía solo pensando en lo que había visto o le habían contado, y a partir de entonces también en lo que el cine muestra o sugiere.

"Sabemos también de muchos giros como 'allá películas' o 'la cagaste Burt Lancaster' que son referencias cinematográficas, e incluso algunos de otros, como la palabra 'bocata' que se pensaba que procedía del lenguaje carcelario, que se originó en los rodajes de las coproducciones hispano-italianas de los años 50", detalla.