Los rostros de la Mafia

Hoy se emite el último capítulo de la primera temporada de 'Sin tetas no hay paraíso' (Telecinco), serie de gran éxito basada en las redes del narcotráfico. Ayer, Debate presentó 'McMafia, el crimen sin fronteras', un libro sobre la corrupción organizada. El pasado domingo Pedro J. Ramírez apretó las clavijas a Gallardón desde su 'Carta del director', y le "recomendó" retirar la querella por injurias que ha presentado contra el locutor de la COPE Jiménez Losantos.

Los protagonistas de 'Sin tetas no hay paraíso'

Que parezca un accidente. O mejor, una defensa de la libertad de expresión, la justicia y el periodismo. "Señor alcalde, si cree de verdad en la libertad de expresión, retire la querella", escribe Pedro J. ¡Ah, la libertad de expresión! ¡Qué término tan hermoso! ¡Qué concepto tan sagrado! ¡Cuántos crímenes y atropellos no se habrán cometido en su nombre! Utilizada hasta por Goebbels, desgastada por el uso fraudulento, ensuciada por el interés económico… ¡bendita libertad de expresión!

La libertad de expresión es compatible, para el director de 'El Mundo', con llamar "hijo de Satanás" al alcalde de Madrid en un programa de radio. Eso es lo que ha hecho Losantos, que completó el perfil de Gallardón con los adjetivos "lacayo de la oposición, mentiroso, farsante redomado y alcaldín". También dijo que al alcalde no le importaban los 192 muertos del 11-M con tal de llegar al poder. Lo que es hacer uso de la libertad de expresión…

"Las mafias son una amenaza mucho mayor que el terrorismo", asegura Misha Glenny, periodista de la BBC y autor del libro 'McMafia, el crimen sin fronteras' en una entrevista publicada, qué casualidad, en 'El Mundo'. Las mafias hacen que la sociedad sea más triste, más pútrida, más fea. Me viene a la cabeza algún ejemplo, pero les contaré que en 'Sin tetas no hay paraíso' el Duque, narco protagonista, se ha convertido en un auténtico fenómeno televisivo. Hordas de mujeres en celo le aclamaron, hace un par de días, durante el estreno del capítulo final en una sala cinematográfica.

Gustavo Bolívar, escritor colombiano autor de la novela en que está basada la serie, se queja amargamente: "Los narcos deberían ser feos". Tiene más razón que un santo. De hecho, en la vida real lo son. Piense en el Duque, en sus abdominales dibujados a cincel, en su pecho depilado con láser, en su barba de dos días y medio… y compárelo con nuestros mafiosos, esos enanos y calvos que usted y yo padecemos cada día. Les daría nombres, les haría detalladas descripciones físicas, pero… últimamente no confío en la libertad de expresión.

Un motivo para no ver la televisión

Justin Townes Earle
Cd: The Good Life.
Bloodshoot Records.

¿Me creerían si les dijese que el primer disco del hijo de Steve Earle es mejor que el último de su padre? Pues es verdad.

Comencemos por el principio: Steve Earle, la leyenda viva del rock americano de raíces, el incorruptible heredero de Townes Vanz Zandt y los grandes trovadores americanos, consiguió reproducirse (a pesar de la mala vida, los excesos y los periodos entre rejas). Su hijo, Justin, ha seguido los pasos de su padre: su actitud musical es admirable. Hace poco visitó España y ofreció excelentes conciertos acústicos. Ahora lanza un disco de debut en el que rock, blues, country y sonidos tradicionales suenan radiantes. Por cierto, no se fíen de los vídeos que vienen a continuación: en la grabación de 'The Good Life' acompañan a Justin catorce músicos que, junto a la producción de R.S. Field y Stve Poulton, hacen de las canciones una fiesta.

En Barcelona, haciendo una versión de Gram Parsons (A song for you)

South Georgia Sugar Babe