Ramón Quirós aboga por regular la situación de los enfermos mentales que rechazan medicación

Oviedo.-  El consejero de Salud y Servicios Sanitarios, Ramón Quirós, ha abogado hoy por regular la situación de los enfermos mentales que se niegan a tomar la medicación que les recetan los profesionales de los servicios de Salud Mental del Principado.

Quirós se ha pronunciado así durante el debate en el pleno de la Junta General del Principado de una interpelación del PP relativa a la situación de los servicios de Salud Mental después de que una sentencia judicial cuestionara su funcionamiento en el caso del hombre que degolló a un niño en un parque de Gijón en 2004.

"Obligar a la gente a tomar un tratamiento no es una cuestión del sistema sanitario, es una cuestión de regulación y en lo relativo a los casos ambulatorios, que son los que nos preocupan, no está regulado y esto no es culpa del sistema sanitario del sistema de garantías jurídicas que tenemos", ha afirmado Quirós.

El consejero, que ha incidido en que la sentencia se refería de forma explícita a los enfermos que rechazan someterse a tratamiento, ha defendido el modelo de Salud Mental implantado de forma pionera en Asturias en la década de los años ochenta atendiendo a los criterios de la Organización Mundial de la Salud.

Quirós ha pedido no extrapolar "casos individuales, muchos de ellos graves" a la gestión diaria de estos servicios que, ha recordado, realizaron el pasado año más de 220.000 consultas con los 90.000 enfermos mentales diagnosticados en Asturias.

Asimismo ha anunciado que su departamento ha solicitado ayuda técnica de la Organización Mundial de la Salud para elaborar el nuevo Plan Estratégico de Salud Mental del Principado y que este organismo realizará, junto a la Procuraduría General de la comunidad autónoma, una evaluación externa de los servicios que se prestan.

Por su parte, el diputado del PP Carlos Galcerán ha considerado "triste" tener que abordar este asunto "cuando se produce alarma social", pero ha recordado que en Asturias "hay un montón de familias que viven un auténtico calvario" y ha emplazado al Gobierno a reflexionar en torno a las advertencias que realiza la sentencia ya que "no hay nada más torpe que escuchar a los que saben".