Absuelven a un hacendado brasileño por el asesinato de una monja estadounidense

Río de Janeiro.-  Un tribunal brasileño absolvió hoy al terrateniente Vitalmiro Bastos de Moura, que en un primer juicio había sido condenado por el asesinato de la monja estadounidense Dorothy Stang, cometido en 2005 en la región amazónica, informaron fuentes oficiales.

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(EFE)

Moura (c) había sido condenado en mayo del año pasado a 30 años de prisión por ordenar el asesinato, pero fue juzgado de nuevo por un beneficio de la legislación brasileña.

Moura había sido condenado en mayo del año pasado a 30 años de prisión por ordenar el asesinato, pero fue juzgado de nuevo por un beneficio de la legislación brasileña que permite volver a celebrar juicios en casos que la condena supere los 20 años.

El hacendado será puesto en libertad en breve, mientras que la Fiscalía ya anunció que recurrirá el fallo del jurado.

Stang, una monja defensora de los derechos de los campesinos sin tierra, tenía 73 años cuando fue asesinada de seis disparos, el 12 de febrero de 2005 en la localidad de Anapú, una remota localidad del estado amazónico de Pará.

El otro acusado, Rayfran das Neves Sales, ejecutor confeso del asesinato, fue condenado a 28 años de prisión, uno más que en el primer juicio.

Durante el juicio que terminó hoy, Das Neves Sales declaró que asesinó a la monja por cuenta propia, sin el encargo de Moura, hecho que benefició al terrateniente ante el jurado.

La abogada de Sales, Marilda Cantal, aseguró que también va a apelar esta sentencia.

Además del ejecutor del asesinato, hay otros dos condenados: Clodoaldo Carlos Batista, que acompañó al autor de los disparos en el ataque, aunque estaba desarmado, y el hacendado Amair Feijoli da Cunha, que admitió haber sido el intermediario del crimen.

Ambos fueron condenados a 17 y 18 años de prisión respectivamente y ahora cumplen condena en régimen semi-abierto, que permite al reo salir de prisión bajo ciertas condiciones.

Otro agricultor, Regivaldo Pereira Galvao, está acusado de crear un fondo para financiar ataques a campesinos y activistas que contrarían los intereses de los latifundistas en Pará, entre ellos la religiosa estadounidense.