Un ejemplar de urogallo cantábrico en celo, de tres años, ha sorprendido esta semana a los vecinos de la localidad asturiana de Tarna, en el Parque Natural de Redes, al pasearse impasible por las calles del pueblo ante la mirada incrédula de los lugareños. Este ejemplar de urogallo, especie en peligro de extinción y que por su actitud ha sido bautizado por los técnicos del parque con el nombre de "Mansín", ya se ganó la popularidad de vecinos y curiosos el año pasado cuando visitó varias localidades del mismo concejo. En la actualidad, los urogallos habitan los bosques de roble en Asturias, los pinares y abedulares en León, y los acebales y hayedos en Cantabria, con una situación más crítica en el oriente que en el occidente. Hacia finales de abril comienza el celo y los machos se pavonean con la cola en alto y alas caídas mientras emiten su extraño canto.