La selección española de voleibol encara como favorita su última oportunidad para acudir a Pekín

Düsseldorf (Alemania).-  La selección española de voleibol encarará a partir de mañana, en el preolímpico mundial de Düsseldorf, su última oportunidad para acudir a los Juegos de Pekín en un torneo en el que arranca como gran favorita por su condición de actual campeona europea.

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(EFE)

El secretario de Estado para el deporte, Jaime Lissavetzky (d centro) posa junto a los miembros de la selección española de voleibol, campeona de Europa, durante una visita que ha realizado al Centro de Alto Rendimiento de San Cugat (Barcelona).

Los recientes resultados internacionales y su sexta posición en el ránking mundial son el mejor aval del equipo que dirige el argentino Marcelo Méndez para enfrentarse a Cuba, Taiwán y Alemania, sus adversarios en esta competición.

Una vez fracasados sus dos intentos anteriores (Copa del Mundo en noviembre y preolímpico continental de enero), la selección española apurará en el ISS Dome de Düsseldorf su postrera oportunidad de participar por tercera vez en unos Juegos Olímpicos, tras su presencia en Barcelona'92 y Sydney 2000.

"Está claro que vamos a sufrir mucho. No podemos tener ningún descuido porque perder un set puede costarnos la clasificación", comentó Méndez a Efe.

Según el seleccionador español, los dos intentos fallidos anteriores "no pesan en el ánimo de los jugadores". "Eso ya está olvidado. Hace unos meses nadie podía imaginar que España iba a tener la oportunidad de disputar un preolímpico mundial. El triunfo en el campeonato de Europa y la presencia en la Copa del Mundo que nos dio los puntos necesarios han sido decisivos y el equipo está muy animado", admitió Méndez.

El debut será el viernes ante Cuba, una selección inmersa en una profunda renovación generacional y aún inexperta. Los veteranos Raydel Corrales y Odelvis Dominico, de 36 y 31 años, son los únicos supervivientes de un equipo que antaño era un referente del voleibol mundial.

"Tenemos un buen equipo, pero prácticamente renovamos el ochenta por ciento de los jugadores. Estamos obligados a dar lo mejor para conseguir la clasificación. Nuestro jóvenes atletas tienen talento pero aún necesitan jugar muchos partidos más", afirmó su técnico, Orlando Samuels.

Méndez, por su parte, se mostró muy cauteloso con los cubanos. "Es un equipo con un gran potencial físico. Efectivamente son muy jóvenes, pero tienen un gran talento. El colocador mide 2,06 y tienen otro joven de sólo 14 años con 2,01 que también juega como titular", comentó.

La segunda cita, ante Taiwán el sábado, se presenta a priori como un mero trámite. Los asiáticos, prácticamente desconocidos en el panorama internacional, acuden con un equipo cuya media se sitúa en los 18 años y con ínfimas posibilidades de dar la sorpresa.

"Sobre Taiwán no sabemos mucho. Tenemos alguna información pero pocos vídeos y lo único destacable es que también son muy jóvenes", dijo Méndez.

En teoría, el partido decisivo será el España-Alemania de la última jornada. A lo largo de las últimas semanas, los anfitriones ya han expresado su deseo de que ésa sea "la verdadera final" y no ocultan su admiración por el equipo español.

"España arriesga mucho. Es un equipo fuerte en recepción y defensa", destacó Bjorn Andrae, capitán del equipo germano. Andrae, al igual que les resto de sus compañeros, considera que si logran controlar "el eje de los hermanos Falasca, todo será más fácil".