La Casa Blanca preferiría el silencio, pero McClellan sigue hablando de Bush

Washington.-  La Casa Blanca preferiría que el ex portavoz Scott McClellan se calle sus desencantos con el presidente George W. Bush y con la guerra en Irak pero éste, al defender su libro de memorias, aseguró hoy que quiere ser "leal a la verdad".

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(EFE)

"La Casa Blanca preferiría que yo no hable abiertamente sobre mis experiencias", afirmó McClellan en extensas declaraciones a la cadena televisiva NBC, tres días antes de la publicación de su controvertido libro.

"La Casa Blanca preferiría que yo no hable abiertamente sobre mis experiencias", afirmó McClellan en extensas declaraciones a la cadena televisiva NBC, tres días antes de la publicación de su controvertido libro.

"No me fue fácil escribir estas cosas... estoy decepcionado de que las cosas no salieron de la forma que todos hubiésemos deseado", agregó el ex portavoz, en alusión a la guerra en Irak.

En el volumen de memorias, titulado "Lo que pasó: Dentro de la Casa Blanca de Bush y la mentalidad del engaño en Washington", McClellan acusa a la Casa Blanca de "una campaña de propaganda política" frente a la opinión pública para justificar la guerra en Irak.

El libro, que ha dado abono a la oposición demócrata y grupos afines, utiliza un tono amargo contra el Gobierno de Bush y también reprocha la actitud pasiva de los periodistas acreditados ante la Casa Blanca a la hora de cuestionar la guerra.

Irónicamente, en declaraciones a la junta editorial del diario San Francisco Chronicle, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, defendió el miércoles a McClellan, al asegurar que, en su capacidad como portavoz de prensa, "confió en la veracidad de la información que recibía".

"Estoy segura que se sintió quemado. Porque, qué más podría decir, si creía" en lo que le decían, agregó.

Para la Casa Blanca, las afirmaciones de McClellan saben a traición y muchos de sus antiguos colegas tachan el libro de "patético", "triste" y "perturbador".

En el mismo programa de NBC, minutos después de la aparición de McClellan, el ex consejero presidencial Dan Barlett criticó hoy que éste haya utilizado palabras "muy incendiarias" en su libro de memorias, como "propaganda", sin tener suficientes pruebas para respaldar sus acusaciones.

"Nunca nos comunicó que tenía estas dudas personales. No hay muchas pruebas específicas sobre las acusaciones más explosivas", continuó Barlett.

El miércoles, el propio Bush dijo estar "desconcertado" y "decepcionado" por la severidad con que McClellan califica su gestión al frente del Gobierno, según explicó su actual portavoz, Dana Perino.

Consciente de la lluvia de críticas, McClellan, otrora leal a Bush, replicó: "siento una lealtad superior a la lealtad que tuve con mi trabajo anterior. Es la lealtad a la verdad".

A veces combativo, McClellan insistió en que creyó en las palabras del mandatario estadounidense y de su equipo de política exterior, sobre todo cuando Bush advertía "del peligro inminente de Irak".

Estados Unidos acusó al Gobierno iraquí de poseer armas de destrucción masiva y esgrimió ese argumento para justificar la invasión de Irak de marzo de 2003.

Esas armas nunca fueron encontradas y, posteriormente, el Gobierno de Washington aseguró que Estados Unidos libró al mundo de la amenaza de Sadam Hussein y ayudó al país árabe a encaminarse hacia la democracia.

McClellan insistió en que creyó en lo que decía el Gobierno de EE.UU. sobre Irak y que incluso Bush "se convenció a sí mismo" del "grave peligro" que suponía ese país.

Preguntado sobre su actitud de entonces, McClellan admitió que se encontró "atrapado en la burbuja de la Casa Blanca, en el afecto hacia el hombre para quien trabajas, y muestras respeto".

Ahora, el hombre que acompañó a Bush desde sus días de gobernador de Texas hasta la mansión presidencial, no está seguro de si volverá a cruzar palabras con él.

"No lo sé, pero desde luego no espero que suceda pronto. Sé que es un libro muy difícil de aceptar para algunos", observó McClellan, al referirse a "amigos y antiguos colegas que estuvieron o siguen viviendo dentro de esa burbuja".