El TSJC confirma el auto de imputación a Del Olmo por despedir a un directivo

Santander.-  El Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC) ha rechazado el recurso de reforma planteado por el consejero de Industria, Javier del Olmo, contra el auto por el que se le imputan tres delitos por el despido de un directivo del Puerto de Santander cuando presidía este organismo.

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(EFE)

El consejero de Industria, Javier del Olmo.

El pasado 18 de mayo, magistrado del TSJC que instruye la causa, Juan Piqueras, declaró a Del Olmo imputado en dos delitos de obstrucción a la Justicia en concurso con otro de prevaricación, en un auto que fue recurrido por el consejero y que ahora ha sido confirmado.

El auto dictado entonces por el TSJC apreciaba indicios de delito por la actuación del consejero de Industria en su anterior etapa como presidente del Puerto de Santander, ya que supuestamente despidió a un directivo por declarar a favor de un trabajador en un juicio laboral de reclamación de categoría, mientras el trabajador, por su parte, vio empeoradas sus condiciones de trabajo.

El pasado día 21 de mayo el consejero presentó un recurso de reforma ante el instructor de la causa para pedirle que revocase ese auto, con el que daba por concluida la instrucción y se emplazaba a las partes a pronunciarse ante la apertura del juicio oral.

Sin embargo, el magistrado instructor de la causa ha desestimado íntegramente el recurso de reforma del consejero, que aducía que los hechos no constituyen un delito de obstrucción a la Justicia, ya que, a sus ojos, el despido del directivo y las condiciones laborales del otro trabajador no supondrían ilícito penal.

Argumenta además que se ha concluido la instrucción sin que se hayan valorado varias pruebas reclamadas por la defensa.

Ambos motivos son rechazados en un nuevo auto del mismo magistrado del TSJC, Juan Piqueras.

En contra de los argumentos del consejero, que justifica el despido del directivo en la pérdida de confianza puesta de manifiesto, según señala, "en varios episodios", el instructor entiende que las diligencias de investigación realizadas "permiten sostener la existencia de indicios racionales de una represalia" en este caso.

En este sentido, recuerda las declaraciones de varios ejecutivos del Puerto, que durante la investigación han ligado el despido del directivo a su declaración testifical.

Además, apunta que tras la sentencia que obligó a la readmisión del otro trabajador, "no se le asignó despacho independiente, se le colocó en una mesa ubicada frente a la pared" y con "el uso compartido de un ordenador", acciones que, según el auto, "sólo son explicables como represalia".

El auto también rechaza el argumento de la defensa de Del Olmo sobre la conclusión de la instrucción sin que se hayan valorado pruebas.

Indica que el recurrente "no precisa más allá de una invocación genérica" respecto a unas diligencias "necesarias y pertinentes", por lo que niega que la denegación de esas pruebas suponga "una infracción al derecho de defensa".

Subraya que en este caso "no se ha producido infracción procesal ni indefensión alguna al recurrente".

Del Olmo todavía puede presentar un nuevo recurso para que la decisión del magistrado instructor sea revisada por la Sala de lo Civil y Penal, compuesta por César Tolosa (presidente del TSJC) y otros dos magistrados del Tribunal Superior.