Carlos Negreira asegura que "los congresos están para renovar ilusiones, equipos y esperanzas"

A Coruña.-  Recién elegido presidente provincial del PPdeG en A Coruña, ocupación en la que releva a Juan Juncal después de más de tres años de liderazgo del ferrolano, Carlos Negreira (Río de Janeiro, 1960) afronta el cargo con "especial ilusión", consciente de la "responsabilidad" que ese cambio supone para él y para sus compañeros y siempre con espíritu de equipo.

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(EFE)

El recién elegido presidente del PP en la provincia de A Coruña, Carlos Negreira, posa en el Parlamento Gallego tras la entrevista concedida a Efe.

Así lo expresa en una entrevista con Efe en la que se refiere con optimismo al Congreso nacional de su partido del próximo 22 de junio, en el que la formación conservadora elegirá a su líder estatal y afirma que "los congresos están, precisamente, para renovar ilusiones, renovar equipos y renovar esperanzas".

Pregunta.- ¿Cómo afronta la presidencia provincial y cuáles son los principales retos que se plantea?

Respuesta.- Valorando la responsabilidad que nos han dado a mí y a mi equipo directivo nuestros compañeros y con muchas ganas de hacer cosas. Nuestro reto principal es conseguir que el PPdeG continúe siendo la formación que cuenta con más confianza de los ciudadanos de la provincia.

P.- ¿En qué medida este relevo supondrá un cambio en las directrices de la presidencia provincial?

R.- Yo soy partidario de no tirar con el pasado. El PP no nace en este Congreso, y hay muchas cosas buenas que aprovechar, aunque también hay posibilidades de mejorar. En lo que hay que acertar ahora es en encontrar esos espacios de oportunidad de mejora, clave para que el partido siga vivo, dinámico y pegado a las personas y a sus prioridades, que es lo fundamental en política.

P.- ¿Cómo abordará la compatibilidad entre el liderazgo provincial, su escaño como diputado en el Parlamento y la portavocía municipal del PPdeG?

R.- El partido cuenta con un grupo de personas excepcionales que me ayudarán en esta tarea. Lo fundamental es generar mentalidad de equipo. No quisiera ser un presidente provincial con un cargo unipersonal, desprovisto de la realidad, sin contacto con los municipios, porque es en ellos donde se hace el trabajo de verdad.

P.- ¿Cómo ve el futuro del PP tras el Congreso nacional del domingo 22?

R.- Los congresos están para renovar ilusiones, equipos y esperanzas -bromea por la alusión no intencionada al nombre de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre.- Espero que consigamos eso el día 22 y cerremos lo que, siempre, en todos los partidos, es un momento crítico, que son los períodos precongresuales.

Confío en que la mayoría de los 3.500 compromisarios nos ayuden a dar ese impulso necesario al partido en un momento en el que el Gobierno de Zapatero está absolutamente desbordado por la crisis.

P.- Como líder de la oposición en A Coruña, ¿qué destaca como lo mejor y lo peor del bipartito tras este primer año de Gobierno?

R.- Ha sido un año perdido en muchos aspectos, especialmente en lo que concierne al nivel de vida de los ciudadanos. Ni el tráfico ha mejorado, ni los índices de empleo han crecido, ni hay más escuelas infantiles ni se han implantado servicios sociales más eficaces.

Lo mejor, sin duda, la dinámica en la que estamos inmersos con la Torre de Hércules. Hay unanimidad en conseguir que el faro sea un referente, no sólo para los coruñeses, sino también para Galicia y el conjunto de España.

P.- ¿Cómo calificaría la relación entre los socios de Gobierno, Javier Losada y Henrique Tello?

R.- Su relación, para lo que les interesa, es buena y alcanzan acuerdos en los salarios, coches, asesores... Sin embargo, para lo que interesa a la ciudad, se pronuncian de forma diferente. El último ejemplo ha sido el aeropuerto de Alvedro, donde ha habido dos posiciones distintas.

Tampoco en los proyectos estratégicos de la ciudad existe un proyecto común, sino que cada partido presenta el suyo. Por eso nosotros decimos que en María Pita no hay un Gobierno municipal, sino dos partidos políticos. A Coruña carece de un Ejecutivo que atienda las prioridades de los ciudadanos.

P.- ¿Cree que eso refleja lo que ocurre en la Xunta?

R.- Sí, en la medida que tenemos un Gobierno más caro, más preocupado de lo suyo que de lo de todos, y una gestión cada vez más ineficaz. Muchas veces, no se toman decisiones estratégicas para no perjudicar al otro socio.

P.- ¿Cómo afronta la oposición los próximos tres años?

R.- Con la misma actitud con la que lo hemos hecho hasta ahora: escuchando a los vecinos y a las asociaciones, demandando que el Gobierno se ocupe de las personas, y, sobre todo, solicitando la apertura de María Pita al conjunto de los coruñeses, porque, realmente, las formas de hacer de este Ayuntamiento distan mucho de la transparencia y de la participación.

P.- ¿Se ve cómo el próximo alcalde de A Coruña?