Activistas de DD.HH. ocupan una iglesia en protesta por la represión policial en Chile

Santiago de Chile.-  La Asamblea de Derechos Humanos de Chile ocupó hoy por casi tres horas la iglesia católica San Francisco, situada en el centro de Santiago, en protesta por la represión policial ejercida en los últimos meses contra estudiantes, profesores y trabajadores, dijeron sus dirigentes.

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(EFE)

Un carro lanzagases de la Policía dispersa a los manifestantes, ayer, en Santiago de Chile (Chile), durante el paro nacional convocado por el colegio de profesores, la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), estudiantes de educación superior y secundarios, entre otras organizaciones.

"Lo que nosotros estamos buscando es denunciar que en este país se ha instalado nuevamente una escalada represiva que no tiene precedentes para la democracia, acciones que se parecen más a las de un régimen dictatorial, que uno democrático", dijo a Efe Mireya García, vicepresidenta de la Agrupación de Detenidos Desaparecidos (AFDD).

La ocupación, efectuada en forma pacífica, tenía por finalidad "dialogar con algún dignatario de la Iglesia que sirva como interlocutor con el Gobierno para que esta situación, por lo menos, comience a conversarse" agregó García.

Durante la movilización se hizo referencia a las once personas que durante este año han sido víctimas de violencia y represión policial en diversas manifestaciones.

"Con profundo dolor vemos como carabineros reprimen gente, y la autoridad política, encabezada por el ministerio del Interior justifica y respalda de manera permanente la represión que se ha instalado en el país", dijo a los periodistas Lorena Pizarro, presidenta de la AFDD.

Entre los casos citaron la muerte del estudiante mapuche Matías Catrileo, ocurrida el 22 de enero de este año, a la que se suman allanamientos a comunidades mapuches y lesiones a estudiantes y periodistas.

Hasta el lugar llegó el presidente de la Confederación de Trabajadores Contratistas del Cobre, Cristián Cuevas, que entregó su apoyo a las organizaciones de derechos humanos.

"Acá hay una política que tiende a reprimir a los movimientos sociales y políticos cada vez que los trabajadores se manifiestan, por lo mismo entregamos nuestra solidaridad y respaldo a esta acción. Esta lucha recién comienza", precisó Cuevas.

Pasado el mediodía llegó a la iglesia el sacerdote Arturo Valdés que dialogó con la Asamblea Nacional de Derechos Humanos con el fin de que terminara la ocupación.

El sacerdote Valdés acordó con los manifestantes gestionar una reunión con el presidente de la Conferencia Episcopal, Alejandro Goic, para tratar el tema de la represión policial, tras lo cual los ocupantes aceptaron abandonar la iglesia.

"Queremos pedirle a la Iglesia que ampare y proteja a todos aquellos que hoy día están siendo nuevamente perseguidos", señaló Lorena Pizarro.

En tanto, el sacerdote Valdés manifestó su rechazo a la represión, "a la Iglesia siempre le ha preocupado, ya que la violencia es lo contrario de lo que predica el evangelio" sostuvo.

"El camino a seguir es plantear una manera de poder romper esta incomunicación, de que por un lado hay demandas legítimas que no son escuchadas, entonces se recurre a la fuerza. Eso no puede seguir de esta manera, donde no se puede dialogar en paz" agregó.