El observador del Vaticano en la ONU dice que la UE debe replantearse la política migratoria

Valencia.-  El observador permanente de la Santa Sede en la ONU, el arzobispo Silvano Tomasi, ha señalado que la política migratoria adoptada por la Unión Europea debe ser "analizada un poco mejor" por todos sus miembros ya que no debería centrarse "en el control de fronteras" únicamente.

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(EFE)

El observador permanente de la Santa Sede en la ONU, el arzobispo Silvano Tomasi, durante una entrevista a la Agencia EFE en la que habó sobre la política migratoria adoptada por la Unión Europea.

"Hay que poner en marcha una política migratoria que ponga a los inmigrantes en el centro y que no sólo se base en su papel económico. De no ser así, vamos a reducir la inmigración a sólo una necesidad", ha destacado.

Tomasi, que ha realizado estas declaraciones en una entrevista concedida a EFE, ha visitado Valencia esta semana para inaugurar el curso de verano "Migraciones y Desarrollo Trasnacional", organizado por la Universitat de València.

"La presidencia francesa de la UE busca la adopción de una misma política de inmigración, centrada sobre todo en el control de las fronteras y los flujos migratorios que llegan. Es una preocupación legítima, pero si se estudia el problema sólo en términos de control se va a perder la realidad de lo que esta llegando", ha explicado.

En su opinión, lo primordial es "considerar el derecho de los migrantes como personas", ya que "en los países desarrollados, la visión de la inmigración se limita a su función económica, y no se pone el acento sobre el hecho de que son personas".

Tomasi ha subrayado la necesidad de que la comunidad internacional establezca canales legales a los que puedan acogerse estas personas para desplazarse, ya que de no ser así se les "está poniendo en riesgo, ya que las necesidades que les empujan a marcharse son reales, como el hambre, la violencia o el incumplimiento de los derechos humanos".

"Tenemos demasiadas víctimas", ha insistido el representante de la Santa Sede en la ONU, quien ha defendido que el elevado número de inmigrantes fallecidos en el transcurso de sus desplazamientos "debe empujar a los países a buscar una solución para proteger ante todo la vida de estas personas".

Tomasi ha explicado también que la política europea "y la de otros países" se dirige actualmente hacia la promoción de una inmigración "selectiva", es decir, "personas cualificadas" para ciertos puestos de trabajo "más técnicos"

"No se puede bloquear las fronteras a una inmigración necesitada y empujar la otra, ya que así sólo se fuerza un camino ilegal de indocumentados", ha recalcado.

Asimismo, el arzobispo italiano ha reconocido que ve a quienes toman las decisiones políticas a nivel mundial "muy condicionados por la opinión pública", la cual "no acepta la presencia de inmigrantes".

En este sentido, Tomasi se ha referido a las medidas adoptadas por el gobierno italiano para expulsar a miembros del colectivo de gitanos procedentes de Rumanía asentado en el país, una medida que ha considerado inadecuada porque "éste es un desafío que no se puede resolver con leyes de control o medidas policiales, sino a través del diálogo".

"Expulsar es, simplemente, enviar un problema de un lugar a otro. Hace falta una solución más equilibrada, y eso es responsabilidad de la comunidad política", ha añadido.

El Observador de la Santa Sede en Naciones Unidas ha admitido que estas comunidades "a veces crean tensiones en las comunidades locales", por lo que ha apostado por "crear un tipo de comunidad donde mantengan su cultura e identidad pero puedan funcionar de una forma aceptable en el contexto actual".

"Hay asentamientos gitanos en países del Este de Europa que se sedentarizaron de forma muy ordenada y están satisfechos porque se respeta su identidad, sus hijos van a la escuela de forma regular...", ha justificado.