El obelisco de Calatrava, de 93 metros, en fase de construcción

Madrid.-  El Obelisco de Santiago Calatrava, primera obra en Madrid del arquitecto valenciano, con sus 93 metros de altura cambiará la fisonomía de la Plaza de Castilla donde ya se han iniciado las obras para su futura colocación.

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(EFE)

El arquitecto Santiago Calatrava durante la presentación de su proyecto de obelisco para Madrid, en octubre de 2004.

Esta obra, cuyo camino se inició en el año 2004 y que estará concluida en septiembre del 2009, es un "regalo" de la Fundación Caja Madrid al Ayuntamiento de la capital con motivo de la celebración del 300 aniversario de la creación de la entidad bancaria.

Al tratarse de un regalo, los responsables del proyecto no informaron sobre el coste del mismo durante la visita que realizaron junto a medios de comunicación a las instalaciones de ACCIONA donde se esta construyendo el Obelisco, aunque por el momento las labores se han centrado en el gran trípode en el que se encajará la obra del arquitecto valenciano.

El proyecto arquitectónico-artístico, bautizado por sus donantes con el nombre de "Obelisco de la Caja", ha rebajado por motivos de seguridad sus 120 metros de altura previstos inicialmente a 93 metros, señaló durante la presentación Alberto Ruiz, representante de ACCIONA y director del proyecto.

Con un carácter de modernidad y futuro que su autor ha querido dar, la primera obra en Madrid de Santiago Calatrava estará formada por un fuste metálico de 93 metros de altura y dos metros de diámetro al que se fijarán, mediante articulaciones, 493 lamas de bronce. Cada una de estas lamas mide 7,70 metros de longitud y revisten la totalidad del obelisco.

El fuste del obelisco se apoyará sobre tres patas metálicas con un peso cada una de ellas de 50 toneladas y que se apoyan a la vez sobre tres pilotes de hormigón de 80 centímetros de diámetro y 26 metros de longitud.

Las lamas de bronce que revisten el obelisco estarán doradas por su cara exterior con pan de oro -con una superficie de 650 metros cuadrados- y el conjunto estará dotado de movimiento mediante 126 hidráulicos sincronizados. La especial fijación de las lamas y el desfase de movimiento de las mismas dotarán al conjunto de una sensación de movimiento ascendente.

Alberto Ruiz informó de que en la actualidad se está analizando la idoneidad del Obelisco en la Universidad de Western Ontario de Canadá, que posee uno de los mejores túneles de viento de los que existen. "Se realizarán tres ensayos distintos. Uno en fase de montaje, otro en fase final y en otro se analizará una lama en particular".

El director del proyecto aseguró que se están haciendo y se harán muchas pruebas para dotar al obelisco -que tendrá en su parte más alta un metro y pico de oscilación- de la máxima seguridad. La obra se ha diseñado para soportar una velocidad del viento de 160 kilómetros por hora.

Óscar Codón Cornejo, del área de Gobierno de Urbanismo y Vivienda del Ayuntamiento, señaló que desde que se presentó el proyecto en el año 2004, el principal hándicap por encima de todo ha sido la seguridad, motivo por el cual se ha reducido la altura. "La obra tiene todos los rangos de seguridad habidos y por haber".

Cuando Calatrava presentó su obra señaló que lo más complicado del proyecto había sido coger la escala de la plaza y reconoció que el obelisco está inspirado en una obra del escultor rumano-francés Constantin Brancusi, la "Columna sin Fin", que se encuentra en el parque público de Tirgu Jiu en Rumanía.