La bolsa animada por el divorcio entre el precio del crudo y la cotización del dólar

Madrid.-  La bolsa española subió esta semana el 2 por ciento, animada por el mantenimiento del precio del dinero en Europa y el consiguiente abaratamiento del petróleo.

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(EFE)

Vista del panel de cotizaciones de la bosa de Madrid.

El mercado nacional enderezó los resultados adversos de períodos previos gracias a que el Banco Central Europeo (BCE) le ha visto las orejas al lobo y ha decidido que debe mantener los tipos de interés durante un tiempo considerable.

La autoridad monetaria ha pensado que no puede arriesgarse a debilitar más el crecimiento económico de la zona euro cuando empiezan a remitir las presiones sobre la inflación y se ha roto la pareja existente entre el precio del crudo y la cotización del dólar.

La consecuencia inevitable de la decisión del BCE de mantener los tipos en el 4,25 por ciento y de advertir que los mantendrá una temporada más en este nivel fue el divorcio, con inevitables consecuencias para cada una de las parejas: el desplome de la cotización del crudo y la caída del euro respecto al dólar.

Mientras se asistía al irremisible derrumbe de la bestia negra de los últimos tiempos -el petróleo Brent bajaba de 120 a 113 dólares por barril, con lo que acumulaba desde el máximo histórico de mediados de julio (147,5 dólares) una bajada cercana al 24 por ciento- sucedían los últimos coletazos de la crisis crediticia.

Las discusiones de estos desencuentros, el difícil encaje de la bajada del precio del petróleo y las malas cuentas de las entidades financieras, todavía sacudidas por la crisis crediticia, estuvieron a punto de malograr el resultado de este período.

Finalmente, las señales indicaron que la demanda de petróleo remite, que la actividad económica de la primera potencia mundial mengua -aumentan las peticiones de subsidios de desempleo y disminuye la actividad en el sector servicios- y que los precios inflados no pueden soportarse.

Finalmente, la bolsa salió a flote, con muchas precauciones, pensando que podría ser hundida si los malos resultados de las firmas hipotecarias estadounidenses, como Fannie Mae o Freddie Mac, con cuantiosas pérdidas semestrales, o los nuevos intentos de los bancos de este país de arreglar sus cuentas mediante la compra de deuda apretaban.

En cuanto a la evolución de las principales empresas del mercado español, las integrantes del índice Ibex-35, subieron treinta y bajaron cinco.

Por ganancias destacó Bankinter, que subió el 14,86 por ciento; Ferrovial, que aumentó el 13,96 por ciento al conseguir refinanciar la deuda de su filial aeroportuaria británica BAA, e Iberia, por la caída del crudo e informes favorables a la fusión acordada con British Airways, el 11,22 por ciento.

Por el contrario, entre las cinco compañías que retrocedieron esta semana sobresalieron las pérdidas de los valores refugio, como Técnicas Reunidas, que cayó el 4,12 por ciento; OHL, que perdió el 2,62 por ciento, y Red Eléctrica Española, que cedió el 2,36 por ciento.

Entre los grandes valores sólo bajó Repsol, el 0,82 por ciento, mientras que BBVA encabezó las ganancias con un alza del 3,30 por ciento, Iberdrola subió el 1,31 por ciento, Banco Santander ganó el 0,50 por ciento y Telefónica, el 0,36 por ciento.

La próxima semana, en la que el Ibex partirá de 11.799,90 puntos, el mercado estará pendiente de la publicación de los datos de inflación en los Estados Unidos y diversos países europeos, como España, o de la confianza de los consumidores estadounidenses.