Medio siglo después de que viese la luz la primera estrella del Paseo de la Fama de Hollywood, esta mítica avenida pasará por "quirófano" para rejuvenecer su aspecto, desgastado por el paso del tiempo y millones de turistas.La historia de este monumento al éxito en el mundo del espectáculo arrancó en 1953 con el inicio del desarrollo del proyecto, que tomó forma el 15 de agosto de 1958.Ese día, el nombre de Preston Foster, actor con cierta presencia en el cine de aquel entonces y protagonista de películas como "Law and Order" (1953) con Ronald Reagan, quedó incrustado dentro de una estrella en la acera de Hollywood Bulevar esquina con la calle Highland.Dos años más tarde, se celebró la fundación de este firmamento de baldosas negras con la colocación de 1.500 estrellas en las aceras de la avenida, entre las que se encontraban las de celebridades latinas como Rita Hayworth, Desi Arnaz Jr., Dolores Del Río o Xavier Cugat.Desde entonces el número de astros en el suelo se ha multiplicado hasta los 2.365 -71 de ellos de figuras latinas- que se sitúan hoy a lo largo de 4 kilómetros de bulevar, como Steven Spielberg, Harrison Ford, Luis Miguel, Cantinflas, Julio Iglesias, Oliver Stone, Antonio Banderas o Alfred Hitchcock.La Cámara de Comercio de Hollywood, encargada desde 1978 a través del Hollywood Historic Trust de gestionar la designación de nuevas estrellas, optó por posponer los actos para conmemorar las cinco décadas de Paseo de la Fama hasta 2010, un tiempo prudencial que permitirá someter a la avenida a un necesario lavado de cara.Según un estudio de este organismo, cerca de 800 estrellas sufren un deterioro severo que requiere su sustitución, como la de Joan Collins, de la serie de televisión "Dinasty" o la de Burt Lancaster, ganador de un Óscar por Elmer Gantry (1960).Los millones de turistas que caminan por la avenida cada año, el calor, las obras de construcción que se realizan en la zona, el metro cercano, las raíces de los árboles e incluso un canal de agua subterránea han obligado a que el Paseo de la Fama se someta a una operación masiva de rejuvenecimiento.