Conexión sexual

Uno de los aspectos más complicados a conseguir en el sexo es la conexión entre una persona y la otra. De hecho, de esta conexión muchas veces depende que vaya a haber sexo o no. No todas las personas son capaces de tomar la iniciativa para pedir sexo. Conocemos un gran número de casos en los que el sexo va desapareciendo en la pareja debido a la falta de iniciativa por parte de los miembros. Hay personas, hombres o mujeres, a quienes les gustaría tener sexo, pero simplemente no se atreven a pedírselo a su pareja cuando lo desean.

M.A. Martín

Asimismo, el desencuentro sexual puede ser el resultado de una pobre capacidad de comunicación con la pareja y la persona no es capaz de expresar explícitamente lo que le gusta o no en el sexo. Debido a ello, en demasiadas ocasiones el tipo de sexo realizado no es el más deseado.

Es crucial aprender a conectar con nuestra pareja, de modo tal que pueda haber un equilibrio entre lo que quiere cada persona. Sabemos que la comunicación va más allá de la expresión verbal. Es posible comunicarnos con otros sin la necesidad de emplear palabras. De hecho, los expertos comentan que cerca del setenta por ciento de la comunicación efectuada entre las personas es "no verbal". Merece la pena poner atención a las formas de comunicación "no verbal" que utilizamos y que nos ayudan a conectar (o a desconectar) con otras personas, especialmente con nuestra pareja en el sexo.

Por otro lado, resulta crucial mantener la receptividad. En el sexo muchas veces sobran las palabras, siempre y cuando se presente una actitud receptiva en la que cada miembro de la pareja llega a saber lo que la otra persona desea o necesita en ese momento. Es así que se inicia una especie de baile en el que ambas personas son capaces de ir al mismo compás.

Como decíamos anteriormente, es necesario intentar conectar con la otra persona desde la fase del cortejo. A veces esta fase se obvia o no se le presta la suficiente atención y se llega al sexo sin haber tenido la oportunidad de conectar con la otra persona. No se tiene en cuenta que esa comunicación previa es vital, ya que contribuye a establecer el vínculo de intimidad necesario para que se de una conexión profunda entre la pareja. Los enamorados suelen disfrutar y mimar la fase de cortejo, esa contribuye notablemente a que sus experiencias sexuales sean tan intensas.

Sin embargo, en muchos encuentros sexuales de "aquí te pillo, aquí te mato", la falta de conexión va produciendo carencias durante todo el proceso y puede dejar un mal sabor de boca; hasta el extremo de que, cuando termina el polvo, dan ganas de saltar de la cama y salir pitando, con la sensación de que ahí ya no pintamos nada.

¿Sueles ser consciente de la conexión sexual que estableces? ¿Has tenido alguna vez ganas de salir corriendo? ¿Te has sentido tan conectado con alguien que te parecía vivir un momento mágico?