Oxfam Internacional pide que la cumbre del G-20 no se olvide de los pobres del mundo

Washington.-  La crisis financiera golpeará con dureza a millones de pobres en el mundo si los líderes reunidos en la cumbre del G-20 este fin de semana no ponen en marcha un plan de combate a la pobreza, dijo hoy la organización Oxfam International.

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(EFE)

Solo el incremento en los precios de los granos supuso un costo de 324.000 millones de dólares para los países pobres el año pasado, más del triple de lo que reciben en asistencia, según el grupo.

"Los pobres tuvieron poco que ver con la creación de la crisis pero son los que cargarán con la peor parte, ya sean familias echadas de sus hogares en Detroit o niños que mueren en Mali por falta de cuidado médico", dijo Gawain Kripke, portavoz de Oxfam International.

Según la Organización de Trabajo Internacional (OIT), el número de trabajadores que subsisten con menos de un dólar al día podría incrementar en 40 millones, y el de aquellos que viven con menos de dos dólares diarios podría subir en más de 100 millones.

Ese escenario se sumaría a la ya precaria situación de los países pobres afectados por el alza en los precios de petróleo y de los alimentos, la sequía y otros fenómenos naturales.

Solo el incremento en los precios de los granos supuso un costo de 324.000 millones de dólares para los países pobres el año pasado, más del triple de lo que reciben en asistencia, según el grupo.

El portavoz de la agencia humanitaria expresó el temor de que los líderes de los países ricos, que intentan conjurar la amenaza de la recesión, se vean tentados a recortar esa ayuda internacional, lo cual sería, a su juicio, una respuesta "miope".

Ese "ahorro" de los países ricos -su ayuda exterior fue de 104.000 millones de dólares en 2007- tendría "un gran costo humano" en los países en vías de desarrollo, advirtió Kripke.

El monto de esa ayuda exterior es ínfima si se compara con los cerca de tres billones de dólares que Estados Unidos y la Unión Europea han movilizado para "rescatar a sus bancos", o sea, una cifra 30 veces mayor a la que dan a los países pobres.

Así, Oxfam International divulgó hoy un informe de 13 páginas titulado "Si no ahora, ¿cuándo?", en el que pide que los líderes del mundo reunidos en Washington este fin de semana elaboren de inmediato un nuevo sistema de regulación internacional para evitar más crisis en el futuro.

En concreto, el grupo pide que los líderes del G-20 continúen la asistencia para el desarrollo, incluso incrementando esos fondos en 140.000 millones de dólares.

Además, que extiendan créditos a los mercados emergentes que afrontan crisis de liquidez y combaten los paraísos fiscales que "socavan las regulaciones y extraen de los países pobres ingresos vitales que podrían invertirse en escuelas y hospitales".

El informe también recomienda la creación de una nueva estructura global sobre gobernabilidad, para responder a las crisis económica, climática, alimentaria y energética.

La idea es que un nuevo sistema de regulación internacional incluya en sus objetivos la protección de los intereses de los trabajadores, consumidores y el medio ambiente, indicó el informe.

El presidente de EE.UU., George W. Bush, recibirá a partir de mañana a los líderes que participarán en la cumbre del G-20 para analizar la situación del sistema financiero mundial.