Consideran "urgente" modernizar la estructura productiva de Castilla-La Mancha

Toledo.-  Castilla-La Mancha debe modernizar con "urgencia" su estructura productiva y las empresas de sectores tradicionales de la región deben mejorar su competitividad en la tecnología y en la cualificación de sus trabajadores.

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(EFE)

El presidente de Caja de Castilla-La Mancha, Juan Pedro Hernández Moltó; el consejero de Presidencia, José Valverde; el presidente del Consejo Económico y Social de Castilla-La Mancha, Juan Antonio Mata, y el presidente de la Fundación Cotec, José Ángel Sánchez Asiaín (dcha-izda), durante la presentación del "Libro Blanco de la Innovación en la Comunidad de Castilla-La Mancha.

Estas son algunas de las recomendaciones contenidas en el Libro Blanco de la Innovación en Castilla-La Mancha presentado hoy en Toledo y que ha sido elaborado por la Fundación Cotec a petición del Consejo Económico y Social (CES) de Castilla-La Mancha.

Este trabajo, cuyos últimos datos son de 2006, año en que se encargó el estudio, hace un diagnóstico de la situación en I+D+i en las empresas, universidad, centros públicos, y administración regional y hace una serie de recomendaciones.

Así, "tanto el esfuerzo empresarial en I+D de Castilla-La Mancha como la actividad del sistema público de Investigación y Desarrollo de la región están por debajo de lo que les correspondería respecto a su contribución al PIB nacional".

No obstante, el estudio constata el "esfuerzo individual" de las empresas que innovan y que es superior a la media nacional, llegándose, incluso, a duplicarse en algunos casos, aunque la actual estructura del sector empresarial (con una menor proporción de empresas de más de 200 trabajadores) condiciona en gran medida la actividad innovadora del sector.

Por tanto, se recomienda recurrir a la colaboración entre empresas y con proveedores de servicios tecnológicos, así como tener en cuenta las posibilidades que brindan las instituciones y otros agentes del entorno.

En cuanto al papel que desempeña la Universidad en I+D, el estudio indica que el peso de la institución académica regional en este área es menor que el que aporta la región en su conjunto, pues mientras que el gasto universitario en I+D era en 2006 del 1,8 del conjunto nacional la aportación de Castilla-La Mancha al PIB nacional era del 3,4%.

El Libro Blanco sobre la Innovación en Castilla-La Mancha también pone de manifiesto que la productividad de los investigadores públicos en la región es mayor en publicaciones que el promedio nacional y algo inferior en lo referente a patentes.

Asimismo, aunque la participación de la Universidad en proyectos de I+D se ha cuadruplicado entre 2001 y 2006 es aún "mejorable", dice el estudio, que también pone de relieve que la principal vía de financiación de los proyectos de investigación en la Universidad ha sido el Gobierno regional con un 34%.

Por tanto, se recomienda que la Universidad, dadas las características del tejido productivo de al región, debe asumir su papel como uno de los principales motores tecnológicos, ofreciendo la formación adecuada y transfiriendo tecnología a las empresas.

Respecto a los organismos de I+D dependientes de la Administración regional (institutos y centros de investigación) se indica que la gran mayoría están dedicados al sector agropecuario (doce de catorce), aunque se ha iniciado la diversificación hacia las áreas de la energía (fotovoltaica e hidrógeno) y ciencias de la salud.

A estos organismos públicos se les aconseja que aprovechen su complementariedad con la Universidad para consolidar un sistema público de I+D.

En el informe también se cita a los centros tecnológicos que hay en la región y que representan un peso reducido en su actividad al servicio de la investigación, pues los servicios que prestan a las empresas son sobre todo de laboratorio y de asesoramiento en general.

En cuanto al papel que desempeña la Administración Regional, se dice que la Junta dispone de "abundantes recursos" para el fomento de la investigación, el desarrollo y la innovación, (la cuarta en presupuesto regional), pero, el objetivo de los planes de fomento de la I+D+i han tenido como objetivo principal estimular la actividad científica y tecnológica sin buscar de forma prioritaria la excelencia.

Por tanto, la Administración Regional debería orientar las ayudas a grupos de excelencia capaces de competir con los fondos nacionales y europeos mediante la creación de Nuevas Empresas de Base Tecnológica (NEBT's) y la captación de otras de fuera.

Asimismo, se considera de "urgencia" modernizar la estructura productiva de Castilla-La Mancha, pues un elevado gasto empresarial en I+D solo es posible y tiene sentido en una estructura productiva con un fuerte componente tecnológico.