La Delegación del Gobierno moviliza todos los medios técnicos y humanos por el temporal

Santander.-  La Delegación del Gobierno en Cantabria ha movilizado todos los medios técnicos y humanos disponibles para hacer frente al temporal de lluvia, viento y nieve que afecta a la región, en especial a la A-67 en dirección Palencia-Cantabria, donde es necesario el uso de cadenas entre el puerto de Pozazal y Reinosa.

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(EFE)

El delegado del Gobierno en Cantabria, Agustín Ibañez.

A las 11.00 horas y debido a una ventista registrada en el kilómetro 126 de la A-67, estaba cerrado al tráfico de camiones el tramo entre Pozazal y Reinosa en dirección Cantabria, mientras que para los turismos necesitan cadenas, según ha informado en conferencia de prensa el delegado del Gobierno en Cantabria, Agustín Ibáñez.

Un total de 15 máquinas quitanieves están trabajando en esta zona, que está abierta al tráfico en dirección a Palencia, por lo que ya circulan los cerca de 60 camiones que habían sido retenidos en Arenas de Iguña y Molledo para evitar problemas en la circulación por la nieve.

Ibáñez ha señalado que "a lo largo de la mañana" se prevé que se recupere la normalidad en la A-67 en dirección a Cantabria, donde ha dicho que ha dejado de nevar.

Tras la reunión de la Comisión de Vialidad de Cantabria, el delegado del Gobierno ha explicado que se va a estudiar la situación que produce las ventistas en las autovías, para intentar paliar los efectos que causan en estas vías rápidas.

Para todas las carreteras de Cantabria, se han movilizado las 52 máquinas quitanieves y fresadoras de las que dispone la Delegación del Gobierno, además de estar en funcionamiento las 13 plantas, 31 silos y siete naves, que almacenan 10.000 toneladas de sal para mejorar el firme de los viales de la región.

La nieve ha cerrado al tráfico los puertos autonómicos de Estacas de Trueba (CA-631), Lunada (CA-643), La Sía (CA-665), Alto Campoo (CA-183) y Palombera (CA-280) y es necesario el uso de cadenas en San Glorio (N-621), de la red nacional, y en Piedrasluengas (CA-184).

Los 200 efectivos de la Guardia Civil de Tráfico vigilan las carreteras de la región, para ayudar a los ciudadanos que lo necesitan y sancionar a aquellos que no cumplan con las medidas que se han adoptado ante el temporal.

El capitán-jefe de la Guardia Civil de Tráfico en Cantabria, Lorenzo Barez, ha explicado que se sancionará sólo en el caso de que los ciudadanos incumplan las recomendaciones de los efectivos del Instituto Armado, ante prohibiciones de circular por la nieve o la obligatoriedad del uso de cadenas.

Junto al director provincial de Tráfico, Serafín Sánchez, y el jefe de la Demarcaciones de Carreteras del Ministerio de Fomento, Vicente Revilla, Ibáñez ha insistido en que están movilizados todos los medios técnicos y humanos para responder "con prontitud" al temporal, que mantiene en puerto a la flota de bajura, pero no ha afectado ni a los servicios de Renfe y Feve.

Las lluvias caídas en las últimas horas han provocado desbordamientos puntuales de algunos cauces menores y se está controlando la crecida de los ríos Besaya y Saja, ante la cantidad de agua que llevan, según ha informado Ibáñez.

El delegado del Gobierno se ha referido al desprendimiento de tierra que se produjo ayer en la A-8, a la altura de Castro Urdiales y en dirección a Vizcaya, que mantiene cortado un carril, aunque ha señalado que se espera que durante el día de hoy se pueda abrir al tráfico la carretera con normalidad, cuando se coloque la malla protectora.

Agustín Ibáñez, que ha trasladado a los ciudadanos las recomendaciones habituales ante este tipo de temporales, ha explicado que la situación meteorológica podría mejorar esta tarde y que se prevé que se logre la normalidad el jueves.