La CE presenta sus propuestas sobre cambio climático en Copenhague

Bruselas.-  La Comisión Europea (CE) presenta la posición que defenderá la Unión Europea (UE) en las negociaciones sobre cambio climático en la Cumbre de Naciones Unidas de Copenhague, a finales de año, en la que se espera fijar un acuerdo internacional que sustituya el protocolo de Kioto (en vigor hasta 2012).

El texto final no ha sido concluido todavía y es probable que sufra modificaciones hasta poco antes de su presentación oficial, según constataron fuentes comunitarias.

Sin embargo, en una versión no final del documento, la CE señala la necesidad de que el acuerdo de Copenhague fije objetivos globales de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.

Asimismo, sugiere que se constituya una base adecuada para que los países puedan adaptarse al cambio climático a la vez que innovan y potencian su crecimiento económico.

El Ejecutivo comunitario aborda tres cuestiones principales: los objetivos medioambientales y las acciones necesarias para conseguirlos, la construcción de un mercado de carbono efectivo y la financiación del desarrollo de tecnologías limpias.

Como meta global, la CE considera que habría que fijar una reducción del 50 por ciento de las emisiones en 2050, con respecto a los niveles de 1990, una lucha que deberían liderar los países industrializados, aunque las naciones en vías de desarrollo tendrán que ofrecer también una contribución significativa.

La UE se compromete a que su reducción sea del 30 por ciento de las emisiones en 2020 siempre y cuando se logre un acuerdo internacional que obligue también a otros actores a hacer un esfuerzo en materia medioambiental.

Para lograrlo, los países tendrán que poner en marcha acciones a escala nacional, aunque también podrán recurrir a la inversión en proyectos medioambientales en países en vías de desarrollo.

Bruselas defiende además que las emisiones de sectores como la aviación y el transporte marítimo sean incluidas en los objetivos globales de recorte que se fijen en Copenhague.

El acuerdo que sustituya al de Kioto deberá establecer las fuentes de financiación e inversión necesarias para motivar el desarrollo de tecnologías limpias, así como incentivos que recompensen los comportamientos respetuosos con el medio ambiente.

En este sentido, la Comisión está valorando que las inversiones para reducir las emisiones globales se eleven hasta los 175.000 millones de euros al año en 2020, de los que más de la mitad irán destinados a países en desarrollo.

En cuanto al sistema de comercio de emisiones de dióxido de carbono (CO2), la CE considera que se trata de uno de los instrumentos más efectivos de lucha contra el cambio climático y que los distintos mercados nacionales deberían estar conectados a escala global, algo que espera quede recogido en el acuerdo de Copenhague.