Suiza dice "sí" a la libre circulación de rumanos y bulgaros por su territorio

Ginebra.-  Suiza confirmó hoy las bases de su relación bilateral con la Unión Europea con la decisión de abrir sus fronteras a búlgaros y rumanos, pese al intento de la extrema derecha de crear un clima de miedo entre los trabajadores locales ante la supuesta competencia desleal que conllevaría tal medida.

CHRISTIAN BRUN (EFE)

Un cartel del partido de extrema derecha suizo Schweizerische Volkspartei SVP en contra de la extensión del acuerdo para la libre circulación de trabajadores con la Unión Europea.

Después de una intensa campaña que hacia presagiar un resultado ajustado, el referéndum celebrado hoy para que los ciudadanos suizos se pronuncien sobre esa cuestión concluyó con un claro triunfo del "Sí" en favor de ampliar el derecho de libre circulación del que ya gozan los europeos comunitarios a los ciudadanos de los países incorporados más recientemente: Bulgaria y Rumanía.

Los opositores utilizaron el fantasma del "fontanero polaco", aseguraron que la entrada de búlgaros y rumanos daría lugar a una competencia salarial desleal, al abuso de la ayuda social, al aumento de la delincuencia y, en última instancia, a la pauperización del país.

Sin embargo, la extensión de la libre circulación recibió el respaldo del 59,6 por ciento de los votantes en una referéndum que tuvo una participación del 51 por ciento del padrón electoral.

Las incertidumbres generadas por la crisis financiera y económica, así como el aumento del desempleo en Suiza, hicieron temer un rechazo por parte de la ciudadanía.

Tal desenlace hubiese puesto en cuestión el paquete de acuerdos que regula las relaciones entre Suiza y la Unión Europea (UE), principalmente en el ámbito económico.

Ello debido a que los siete acuerdos en cuestión (en las áreas del comercio, mercados públicos, agricultura, transportes terrestre y aéreo, investigación y la libre circulación) están vinculados jurídicamente y rechazar uno hubiese significado poner en cuestión el resto.

La asociación de patronales EconomieSuisse se felicitó por el resultado, ya que éste garantiza "el acceso de nuestras empresas al mercado de los veintisiete países miembros de la UE".

Significativa fue la reacción de la entidad que representa a los hospitales de Suiza, que saludó la victoria del "Sí" debido a que permite que los establecimientos de salud "sigan accediendo al mercado de trabajo europeo de manera simple".

El Gobierno Federal consideró positivo el resultado y anunció que la libre circulación para Bulgaria y Rumanía (derecho de instalarse y trabajar en Suiza) entraría en vigor no antes del 1 de abril.

A partir de ese momento se aplicará un régimen transitorio de diez años, durante los cuales los trabajadores de ambos países estarán sometidos a una cuota. Posteriormente, Suiza podrá aplicar una cláusula de salvaguarda en caso de fuerte inmigración.

Actualmente, la libre circulación es total para los 15 primeros países miembros de la UE, mientras que los trabajadores de los diez países que se adhirieron después están sometidos a un contingente hasta 2011.

El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, transmitió hoy al presidente de Suiza, Hans-Rudolf Merz, las felicitaciones de Bruselas por lo que consideró el "excelente resultado" de la votación de hoy.

Consideró que de este modo se abre el camino para el reforzamiento de las relaciones de ese bloque y Suiza en distintas áreas de interés mutuo.

Solamente en Schwytz, Appenzel Rodhes Interieures, Glaris y el Tesino se impuso el "No", de un total de 26 cantones que conforman la Confederación Helvética.

El rechazo más fuerte se dejó sentir en el Tesino (65,8 por ciento), un cantón fuertemente anti-europeo y cuna de uno de los partidos promotores del referéndum, el ultraderechista la Lega.

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