Granados dice que Virgilio Cano "mintió" en la comisión de espionaje

Madrid.-  El consejero Francisco Granados ha sostenido hoy que en el gobierno de Leguina los técnicos "prestaban servicios de seguridad, se compraron pistolas y además hacían de escolta de los miembros del gobierno", y ha dicho que eso supone que el ex consejero socialista Virgilio Cano "mintió" ayer en la comisión de espionaje.

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(EFE)

El consejero de Presidencia, Justicia e Interior de la Comunidad madrileña, Francisco Granados, durante una entrevista. EFE/Archivo

"Yo afirmo categóricamente que en el gobierno del señor Leguina se prestaban servicios de seguridad por parte de los técnicos de seguridad, que se compraron pistolas, que se les prestaba ese servicio y que además hacían de escolta de los miembros del gobierno; lo afirmo y lo puedo acreditar; por lo tanto, alguien ayer mintió", ha aseverado el consejero en referencia a Virgilio Cano.

Granados, que ha hecho estas manifestaciones en el pleno de la Asamblea, ha dicho que mantiene también que "las competencias y las funciones que ha desarrollado ese grupo o ese cuerpo en la anterior legislatura es la misma que se ejercía con el señor Leguina y la misma que se ejerció con el señor Gallardón".

Para apoyar su palabras sobre la etapa de Gallardón, el consejero ha distribuido una carta en la que Juan Carlos Durán -que compareció ayer en la comisión como jefe de seguridad de la Comunidad a las órdenes del ex consejero Pedro Calvo- "felicita" a José Manuel Pinto, el funcionario de la Consejería que, según "El País", hizo anotaciones manuscritas en los partes de espionaje a Manuel Cobo y Alfredo Prada.

En la carta, fechada el 29 de mayo de 2003, Juan Carlos Durán felicita a Pinto por su "excelente dedicación y comportamiento en los servicios desempeñados en esta organización como responsable de los dispositivos de protección y apoyo en los actos del presidente de la Comunidad".

Granados, que ha contestado así una pregunta de la diputada socialista Encarnación Moya, se ha referido también a la compra de motos y cámaras fotográficas para el servicio de seguridad de su Consejería y ha apuntado que "lo raro sería comprar material de quirófano".

No obstante, ha considerado "grave que se diga que esas cámaras se compraron a doble de precio del que estaban en el mercado", ya que "se compraron por el sistema centralizado del Ministerio de Economía y Hacienda a Canon España", ha explicado.

"¡Que revise el señor Solbes sus precios"!, se ha quejado Granados.

La socialista Encarnación Moya le ha dicho que el "descaro de sus respuestas suponen un insulto a la inteligencia" y que su "estilo" le produce "vergüenza ajena"; y ha vuelto a reclamar su dimisión.

Según Moya, el trabajo de Granados como consejero de Presidencia, Justicia e Interior "se caracteriza por propiciar la confrontación y actuar con prepotencia, por su cobardía para plantear una Policía Autonómica, por su obsesión desmedida de mando, y por vulnerar la legalidad y permitir que los servicios de seguridad actúen de manera ilícita para satisfacer sus intereses personales y partidistas".