Las obras de la carretera de Ibiza a Sant Miquel no afectarán a ninguna vivienda

Ibiza.-  Las obras de construcción de la carretera que unirá Ibiza con la localidad de Sant Miquel, aprobadas hoy inicialmente en pleno extraordinario del Consell insular, no supondrán la expropiación de vivienda alguna a lo largo del trazado, que costará 17,7 millones de euros y llevará 14 meses de ejecución.

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(EFE)

Las obras de construcción de la carretera que unirá Ibiza con la localidad de Sant Miquel, aprobadas hoy inicialmente en pleno extraordinario del Consell insular, no supondrán la expropiación de vivienda alguna a lo largo del trazado, que costará 17,7 millones de euros y llevará 14 meses de ejecución. EFE/Archivo

Según ha explicado en la rueda de prensa el conseller de Movilidad, Albert Prats -quien ha comparecido acompañado del presidente del Consell, Xico Tarrés-, la construcción de la nueva calzada supondrá la expropiación de 150 parcelas que suman un total de 148.000 metros cuadrados, pero no afectará a "ninguna vivienda".

No obstante, el proyecto prevé una inversión de 1,9 millones de euros destinados a sufragar las expropiaciones.

La nueva calzada, de 11,3 kilómetros de largo, tendrá una anchura de 13 metros, ya que incorpora un carril exclusivo para bicicletas, lo que lo convertirá en el primer proyecto viario interpoblacional de la isla que incorpore una zona para vehículos de dos ruedas.

El presidente del Consell Insular, Xico Tarrés, ha destacado que el proyecto desarrolla el modelo de carreteras que el equipo de gobierno considera "adecuado" y ha asegurado que los ciudadanos se podrán sentir "orgullosos" de esta vía "adaptada a la realidad de la isla".

En la misma propuesta, el pleno ha aprobado también -con los votos a favor de la oposición-, el estudio de impacto ambiental de la carretera. La vía discurre entre la rotonda de Can Claus y Sant Miquel de Balansat.

Prats ha destacado que "la voluntad" de la institución es poder comenzar las obras "dentro de 2009" y ha remarcado también que el proyecto prevé el soterramiento de los tendidos eléctricos y telefónicos, de modo que se elimine el "impacto paisajístico de las mismas".

Por otra parte, el responsable de Movilidad insular ha recordado que el material no reutilizable irá a parar a los vertederos y que las plantas que deban ser extraídas se mantendrán en un vivero hasta que puedan ser repuestas.

Además, los restos de la antigua carretera que no se integren en el nuevo proyecto serán demolidos y retirados.

De momento, el documento se someterá durante un mes a exposición pública, tiempo durante el cual podrá ser consultado por los ciudadanos en la página web del Consell.

Tras el plazo de alegaciones, el proyecto será aprobado definitivamente por el pleno del Consell, un trámite que dará paso al inicio del proceso de expropiación, licitación y adjudicación de las obras.

El plan contempla también un colector general de saneamiento en la depuradora de Santa Gertrudis, cuyo coste asciende a 1,3 millones de euros. Todas las actuaciones mencionadas serán financiadas por el Gobierno central en el marco del convenio de carreteras.

La calzada prevé -además de un carril bici de 2,5 metros de ancho- un arcén de 1 metro de ancho, una cuneta de 1,5 metros y una barrera de seguridad. Por su parte, la sección de la carretera pasa de los 6 metros actuales a 9 metros.

El proyecto incluye también dos rotondas a la altura de la localidad de Santa Gertrudis, con el cometido principal de "pacificar el tráfico en la zona".

La nueva vía incluye también 31 paradas de autobús equipadas con marquesinas a lo largo de todo el trazado. El Partido Popular, si bien ha votado a favor del proyecto, ha cuestionado que la tramitación se realice por medio de un pleno extraordinario.

La consellera popular Carmen Domínguez se ha preguntado por la financiación y, en este sentido, ha confiado en que el convenio de carreteras, todavía pendiente de firmar, se cierre antes de que comiencen las obras.