Los Ribereños temen que tras la manifestación habrá pronto un nuevo trasvase

Guadalajara.-  El presidente de la Asociación de Municipios Ribereños de los embalses de Entrepeñas y Buendía, Julián Rebollo, dijo hoy que "visto" el seguimiento de la manifestación en defensa del trasvase Tajo-Segura en Murcia "a ver qué Gobierno va a poner pegas" a un nuevo envío de agua "no tardando mucho".

ampliar foto

(EFE)

El vicepresidente de la Asociación de Municipios Ribereños y alcalde de Mantiel (Guadalajara), Julián Rebollo (izda), durante una rueda de prensa. EFE/Archivo

En una entrevista telefónica con Efe, Rebollo calificó de "cacerolada" la movilización en contra del Estatuto de Castilla-La Mancha de este miércoles en Murcia y se mostró convencido de que habrá una nueva derivación que "será la prueba del algodón" para "hacer en la calle la presión que podamos".

En este sentido, Rebollo admitió que "sin el apoyo institucional la cosa no pinta", y por eso pidió a todos los "cargos" de Castilla-La Mancha, independientemente del partido al que pertenezcan, que se unan en la defensa del agua "y estén ahí sean del color que sean".

El alcalde de Mantiel señaló que las convocatorias en defensa del agua en Murcia tienen éxito, pero que en el caso de ésta también estuvo motivado en que se adaptó a los horarios comerciales, se pusieron autobuses y además hay mucha más población que en Castilla-La Mancha.

Rebollo cree que ha llegado el momento de "echar un órdago a una situación disparatada".

"Teniendo todas las razones a nuestro favor (...) un poquito de presión social podría bastar", añadió.

Consideró que los levantinos con su "ambición desmedida" han "estrangulado el trasvase" al incrementar tanto las demandas de agua.

En su opinión, cada día es más evidente que "el cáncer de los Ribereños es el trasvase Tajo-Segura", y en este sentido dijo que eso es lo primero que debe acabar.

Asimismo, aludió a la importancia de que en los embalses se mantenga una reserva estratégica de 600 hectómetros cúbicos para garantizar las necesidades de la cuenca del Tajo, algo a lo que dio una importancia vital y por lo que está dispuesto a "tensar más los pulsos".

Sin embargo, respecto a la fecha de 2015 como final del trasvase, le dio menos importancia, e incluso lo considera más "propaganda y publicidad".

Preguntado por Efe con respecto a los diferentes criterios que se vislumbran dentro de la asociación en función del partido político al que pertenezca cada alcalde, lo lamentó, pero admitió que se "reproduce" la división partidista que hay en el panorama de Castilla-La Mancha.

Rebollo cree que también dentro de la asociación -de veintidós municipios, diez del PP, diez del PSOE y dos regidos por independientes- el PP "juega a lanzar una neblina de manera que las cosas no queden claras y no se atreve a oponerse descaradamente al trasvase y reivindicar el agua para los Ribereños".

Aseguró que para él eso es "desesperante".

"Me descompone la falta de unanimidad", dijo, y sospechó de que detrás pudiera haber aspiraciones políticas que él "personalmente" no tiene porque está jubilado y con su vida yendo "por otro lado".