El director de FENAVIN destaca el aumento de participación a pesar de la crisis

Ciudad Real.-  El director de la Feria Nacional del Vino (FENAVIN), Manuel Juliá, ha señalado que el incremento del 22,7 por ciento en el número de expositores en la edición de este año, que hoy ha comenzado en Ciudad Real, se debe a que las empresas consideran que "este gasto no es superfluo" a pesar de la crisis.

Juliá ha detallado que las empresas no han reducido su inversión en promoción, como suele ocurrir en tiempos de dificultades económicas, porque el modelo de la feria "es comercial, no de titulares" y orientado a la demanda, y ha asegurado que espera repetir el índice de satisfacción de la edición de 2007, que alcanzó el 60 por ciento.

Para esta edición, FENAVIN prevé la presencia de 5.500 compradores, de los que 2.000 procederán del extranjero, aunque también se facilitará el acceso al público en general en las últimas horas de la tarde.

Juliá ha señalado que este año la feria ha presentado novedades de carácter informático para facilitar el contacto entre los profesionales y se han habilitado un centro de negocios y una galería del vino para realizar catas, puesto que se intenta concentrar el trabajo de "en tres días".

Juliá ha subrayado que FENAVIN se ha convertido en una feria "básica" para el sector, ya que la industria vitivinícola necesitaba un evento de estas características que aglutinara a las empresas para presentar sus novedades, como existe en otros países europeos.

Además de la exposición comercial, la feria ha preparado la celebración de unas sesenta actividades paralelas organizadas con otras asociaciones y entidades, que vincularán al vino con el deporte, la salud, la literatura y la comunicación, entre otros.

En este sentido, Juliá ha destacado que estas actividades "son también negocio" y ha resaltado la importancia de "concentrar el marketing" del vino ligado a la cultura para fomentar su consumo, frente al desprestigio de la imagen del alcohol en general.