La Conferencia Episcopal preocupada por la polarización social en Honduras

Tegucigalpa.-  La Conferencia Episcopal de Honduras expresó hoy su preocupación por las "divisiones y la polarización de fuerzas" en el país, problemas que según los obispos del país centroamericano, "se agudizan".

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(EFE)

Otros problemas que necesitan respuesta son la disminución de la fuerza que los valores morales y religiosos le dan a la sociedad, la vulnerabilidad frente a los fenómenos naturales y la tenencia de la tierra, entre otros, agrega la declaración de los obispos. EFE/Archivo

Los obispos de la Iglesia católica, al finalizar su segunda ronda anual de reuniones, indicaron en un comunicado que las divisiones y polarización de fuerzas han surgido de la coyuntura política producida por las elecciones internas en los partidos, de la nueva Corte Suprema de Justicia y el nombramiento del Fiscal General.

Los problemas citados por los obispos coinciden con rumores de golpe de Estado y los preparativos de una encuesta que impulsa el presidente de Honduras, Manuel Zelaya, para que los hondureños digan al tiempo de las elecciones del 29 de noviembre próximo si quieren una Asamblea Nacional Constituyente que reforme la carta magna.

Los religiosos señalaron la necesidad de resolver los ingentes problemas sociales que se han venido postergando como la creciente violencia social, la disminución de los recursos del Estado, el desempleo, el auge del crimen organizado y el narcotráfico.

Otros problemas que necesitan respuesta son la disminución de la fuerza que los valores morales y religiosos le dan a la sociedad, la vulnerabilidad frente a los fenómenos naturales y la tenencia de la tierra, entre otros, agrega la declaración de los obispos.

"Son responsables los poderes del Estado, sus instituciones y organismos cuando politizan sus gestiones y las manchan con la corrupción, el abuso de poder y la intención de imponer en nuestra patria un pensamiento único", añade la declaración.

También tienen responsabilidad los partidos políticos "que se consideran herederos del patrimonio estatal para administrarlo, en muchos casos, según sus intereses particulares".

No se excluyen de esa responsabilidad los llamados grupos de poder nacionales y trasnacionales que, según la Iglesia, son difíciles de identificar porque actúan en la sombra insaciable en su afán de enriquecimiento, para lo que bloquean o condicionan el desarrollo integral del país, profundizando la desigualdad.

En su declaración, los obispos también abogan porque haya "verdadera justicia social" y un compromiso de la ciudadanía, sobre todo de aquellas personas que aspiran a cargos de elección popular.

Además, pidieron a los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, y a las Fuerzas Armadas, que garanticen transparencias, organización y buena marcha de las elecciones generales de noviembre para que se conviertan en una demostración de convivencia pacífica y de respeto a la Constitución.