El Ejército mexicano, al banquillo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos por desaparición de activista

México.-  La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) comenzará el 7 de julio la vista oral del caso de Rosendo Radilla, un activista mexicano que supuestamente desapareció en un retén militar el 25 de agosto de 1974.

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(EFE)

Excavadores laboran hoy, 7 de julio de 2008, en un ex cuartel militar de Atoyac de Álvarez, en el sureño estado de Guerrero, durante la búsqueda de los restos del activista Rosendo Radilla Pacheco, desaparecido en 1974 durante la "guerra sucia" en México.

"Va a ser una audiencia muy importante. Es el primer caso que está ante la Corte Interamericana en que el presunto responsable es el Ejército mexicano", dijo hoy a Efe la abogada María Sirvent, de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH), que lleva el caso.

Radilla, un músico que componía temas en honor a los guerrilleros Lucio Cabañas y Genaro Vázquez, fue un líder local detenido en presencia de testigos cuando tenía 60 años en la localidad de Atoyac de Álvarez, en el sureño estado de Guerrero, y desde entonces se desconoce su paradero.

El caso fue llevado a la justicia interamericana en 2001 y en marzo de 2008 la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) lo envió a la CorteIDH, con sede en Costa Rica, que por cuarta vez sienta a México en el banquillo.

Los hijos del desaparecido, Tita y Rosendo, acudirán el próximo mes ante la Corte Interamericana para testificar, dijo en entrevista Sirvent.

La letrada señaló que para el próximo 7 de julio se ha fijado una audiencia oral que analizará algunos aspectos de la competencia del caso, pero también las de fondo y la posible reparación del daño por parte del Estado mexicano para los Radilla.

"Después de la audiencia, vendría un término para el 14 de agosto, donde se presentarían los alegatos finales escritos, para después esperar la sentencia final de los jueces (...) aproximadamente para finales del año", precisó.

Sirvent lamentó que en su país no haya "ninguna sentencia a ninguno de los responsables" de las desapariciones, a pesar de que durante el sexenio de Vicente Fox (2000-2006) hubo una Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado (FEMOSPP) que no logró completar los procesamientos.

"Este caso ejemplifica el de cientos de desapariciones, la mayoría de las cuales fueron perpetradas por el Ejército mexicano dentro de una política sistemática de Estado", afirmó.

El que este caso esté en la CorteIDH "es última y única oportunidad para que los familiares obtengan verdad y justicia", aseguró la abogada, quien lamentó que el Estado mexicano no haya aprovechado las oportunidades de hacer juzgar a los responsables de aquellos actos.

Sirvent confió en que el fallo de la Corte Interamericana "dicte ciertas garantías de no repetición" de estos casos en México.

Además, la no gubernamental CMDPDH espera que una sentencia contra el Estado mexicano le obligue a cambiar "esas estructuras y normativas en el sistema de justicia que por sus deficiencias o lagunas permiten que estas violaciones (las desapariciones) se sigan cometiendo y hasta el día de hoy se mantengan en la impunidad".

Entre fines de los años 1960 y la década de 1970 el Ejército mexicano fue desplegado en el sureño estado de Guerrero para perseguir al guerrillero Lucio Cabañas y a sus simpatizantes.

Esta acción se tradujo en una oleada de represión que dejó 639 desaparecidos solo en Guerrero, 473 de ellos en el municipio de Atoyac, según la organización no gubernamental (ONG).