Destrozos en la residencia del embajador español

KABUL.-  La residencia del embajador español, José Turpin, ha sufrido daños materiales por la explosión del coche bomba de 500 kilos activado por un conductor suicida a la entrada del cuartel general de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), el lugar más seguro de Kabul, que ha matado esta mañana a siete personas y ha herido a otras 72. Entre los heridos hay cinco miembros de ISAF, según ha confirmado un oficial estadounidense de relaciones públicas a este periodista, aunque no ha querido precisar sus nacionalidades.

Gervasio Sánchez

La funcionaria Zarghona herida en el atentado.

La onda expansiva ha destrozado todos los cristales de las ventanas y ha provocado destrozos en varias puertas de la residencia española. Una de ellas ha sido arrancada de cuajo. Por suerte los cristales estaban laminados, lo que ha evitado que se hiciera mil añicos y provocase heridas al personal. Varios trozos del coche explosivo han aterrizado en el tejado y el jardín de la residencia situada a 150 metros del lugar de la explosión a pesar de estar protegida por un alto muro de cemento armado

Al ser día festivo el personal de la embajada estaba descansando en sus habitaciones. Los tres diplomáticos, el personal español y afgano de seguridad y un integrante del servicio no han sufrido daños personales.

"La reducida colonia española está en perfecto estado", ha dicho a este enviado especial el embajador Turpin, que estaba leyendo un libro sobre la peste negra en el siglo XIV en Europa cuando todo el edificio ha temblado por la onda expansiva.

Gervasio Sánchez

El embajador José Turpin habla por teléfono en su residencia mientras unos operarios sacan cristales destrozados.

"Es el lugar más seguro del país, pero a veces se producen infiltraciones", ha afirmado Turpin cuando se le ha preguntado sobre el atentado. Fuentes de seguridad afgana aseguran que cada día se evitan 20 incidentes armados.

El vehículo que transportaba la bomba atravesó dos controles no muy estrictos. El brigadier general canadiense Eric Tremblay, de ISAF, comentó a este periodista que el atacante suicida "fue interceptado por el ejército afgano" en un tercer control y fue entonces cuando decidió detonar el explosivo. Los talibanes han reivindicado la autoría del atentado y han asegurado que el blanco era la embajada de Estados Unidos, muy cerca del cuartel general de ISAF.

Kabul ha ampliado las medidas de seguridad en los últimos meses, pero los grupos terroristas vinculados a la insurgencia talibán ya han anunciado que realizarán ataques para impedir el desarrollo de las elecciones presidenciales del jueves.

Gervasio Sánchez

Un soldado de ISAF custodia el lugar del atentado.

Al hospital Wazir Akbar Khan han llegado 55 de los heridos, entre ellos 14 mujeres y un niño. "La mayoría han sido curados y dados de alta, pero tenemos hospitalizados con heridas de diferente consideración a una docena de hombres y mujeres", ha afirmado Mohamad Musad Zair, el director de emergencia del hospital.

Zarghona, de 43 años, está tumbada en su cama y tiene dificultades para hablar. "Estaba en mi oficina cuando se produjo la explosión. No recuerdo nada más. Mis compañeros me trajeron al hospital", comenta esta funcionaria del Ministerio de Transportes.