Pedro, la última gran explosión de la cantera del Barça

Barcelona.-  Si el año pasado apareció a lo grande Sergio Busquets como el gran descubrimiento de la cantera del Barcelona y el curso anterior, aún con Frank Rijkaard en el banquillo, lo había hecho Bojan Krkic, el turno es ahora para Pedro Rodríguez Ledesma (Santa Cruz de Tenerife, 28-7-87), protagonista de la final de la Supercopa de Europa con un gol decisivo en la prórroga.

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(EFE)

El delantero del FC Barcelona Pedro Rodríguez Ledesma se lamenta tras fallar una ocasión de gol. EFE/Archivo

El canario es el último gran fruto de la cantera del Barça. Aunqu debutó de manera anecdótica en la última temporada de Frank Rijkaard, su explosión ha coincidido con la pretemporada: a dos días de iniciar el campeonato liguero, y después de marcar en la Supercopa de España y en la de Europa, Pedro es el máximo goleador del Barcelona 'postriplete'.

Existen razones para atribuir la paternidad deportiva de Pedro a Josep Guardiola. Cuando el actual técnico del primer equipo asumió el cargo de entrenador del filial, hace dos temporadas, Pedro Rodríguez Ledesma actuaba en el Juvenil, con el que ganó la Liga y la Copa en 2005. Ya le llamaban Pedrito para diferenciarlo de otro compañero de igual nombre.

Sin embargo, los informes que recibió Guardiola sobre Pedrito no eran demasiado favorables. "Es disperso y rinde más en los entrenamientos que en los partidos. Difícilmente alcanzará el nivel necesario para jugar en el Barça Atlètic", rezaba la documentación que se le entregó a Guardiola.

Prendado del atrevimiento del jugador canario, el técnico le hizo un hueco en el filial. El resultado es conocido: el Barcelona Atlètic subió a Segunda B, con una notable presencia de Pedrito. Entonces, el canario ya había debutado en Primera, ante el Murcia, con Frank Rijkaard como entrenador del Barça.

Pedrito había llegado cuatro años antes a La Masía. En 2004 dejó la isla de Tenerife para aterrizar en Barcelona, apadrinado por Josep Colomer, entonces responsable de la cantera y posteriormente apartado, supuestamente debido a sus vínculos con el ex vicepresidente Sandro Rosell.

Atrás dejó su club de toda la vida, el CD San Isidro, y con él, un botín que aún no se ha concretado, pese a su fulgurante aparición en la final de la Supercopa. El CD San Isidro recibirá 300.000 euros del Barcelona cuando Pedro juegue diez partidos (al menos 45 minutos en cada uno) en concepto de ayuda por el traspaso del jugador.

Mientras, Pedro continúa su progresión en el primer equipo a una velocidad de vértigo. Hace una semana firmó su primer contrato profesional (vigente hasta 2014 con una cláusula de 75 millones) y abandonó el dorsal '27' para asumir el '17'. Frente al Shakhtar, en la Supercopa de Europa, anotó el gol del triunfo. Y en los pasillos del club ya hay quien le augura un futuro mediático: medio en broma medio en serio, algunos se refieren a él como el futuro 'PR17', una suerte de CR9 (Cristiano Ronaldo) en versión canaria y azulgrana.