CDC niega que se quedara con 630.000 euros de la Fundación Trias Fargas

Barcelona.-  El secretario general adjunto de CDC, Felip Puig, ha negado hoy que su partido se quedase un sólo céntimo de los 630.554,82 euros que recibió desde 1999 su fundación privada, la Trias Fargas, de manera "legal", de manos de la Fundación Orfeó Català-Palau de la Música durante la presidencia de Fèlix Millet.

Puig ha comparecido ante los medios para explicar que, en efecto, la Fundación Trias Fargas firmó entre 1999 y 2009 un total de siete convenios anuales de colaboración con la Fundación Orfeó Català con el fin de impulsar la difusión de la música catalana y "fortalecer" el Palau de la Música como "símbolo y motor" cultural de Cataluña.

Según ha asegurado Puig, en ningún caso hubo "relación económica o financiera" entre la Fundación Orfeó Català que presidía Millet y Convergència i Unió, sino que la colaboración se ciñó a la Trias Fargas y no sirvió, ha recalcado, para "financiar" el partido.

Mediante estos siete convenios, la fundación privada de CDC recibió importes de entre 60.000 y 120.000 euros, hasta totalizar exactamente 630.554,82 euros, unas transferencias que según Puig se sometieron escrupulosamente a los mecanismos de rendición de cuentas y que se recogieron en las declaraciones de Hacienda, en el registro del Departamento de Justicia y en la Sindicatura de Cuentas.

Tras indicar que la colaboración entre ambas fundaciones se tejió cuando Pere Esteve era secretario general de CDC y poco antes de que éste se convirtiese en presidente de la Trias Fargas, ha detallado lo que cobró esta entidad en virtud de esos siete convenios: 60.101 euros en 1999, 90.151,82 en 2002, 120.000 en 2003, 120.000 en 2005, 60.101 en 2006, 90.151 en 2007 y 90.151 euros en 2008.

Unas cantidades que, según Puig, "no llegan al 5%" de los fondos que manejó la Trias Fargas en esos años, unos 14 millones de euros, y que se destinaron a actividades culturales variadas, desde actos de homenaje a prohombres de la música catalana o ayudas a entidades diversas del espectro cultural catalán, hasta recitales o los premios que otorga la fundación desde 2003.

"Nada de financiación del partido. Son convenios legales, con dinero oficial", ha dicho Puig, antes de insistir: "No ha existido ninguna aportación de la Fundación Orfeó Català ni a CDC ni a CiU, no se ha cometido ninguna irregularidad, ninguna actuación ilícita, ninguna percepción de fondos que no esté absolutamente regulada, declarada ante Hacienda y con la rendición de cuentas exigible".

Después de que ayer se supiese que Millet desvió 72.000 euros para pagar las deudas que contrajo el dirigente de CDC Àngel Colom tras disolver a finales de 1999 el Partit per la Independència (PI), Puig se ha abstenido de señalar abiertamente a los socialistas como la "mano negra" interesada en la "destrucción" de CiU, aunque sí ha opinado que hay "gente" que pretende "contaminar" a Convergència aprovechando el escándalo de corrupción de Millet.

"Cuando la sociedad en alguno de sus elementos falla, hay que actuar con toda diligencia para que esta manzana podrida no afecte al resto de la cesta. Quizá hay gente que intenta que esta manzana podrida se quede mucho rato en la cesta para que contamine a las buenas manzanas", ha comentado.

Puig ha denunciado que "en los últimos años existe un intento de socializar la mediocridad", y ha advertido: "Que nadie aproveche el caso Millet para intentar debilitar las estructuras, el sistema de valores de este país. Puede haber alguien de dentro o incluso de fuera de Cataluña que intente aprovecharlo".

El número dos de CDC ha pedido que no se "criminalice" a todo aquel que colaboró en su día con Orfeó Català y ha rechazado la idea de crear una comisión de investigación en el Parlament mientras el asunto siga en manos de la justicia.