PhotoEspaña va bien

PhotoEspaña va bien. Al menos es lo que parecía en su presentación oficial hace unos días. Después de 10 ediciones los patrocinadores del festival se han multiplicado por cinco y los logotipos ocupan por completo los paneles en el escenario del Círculo de Bellas Artes de Madrid.

Por lo demás la estructura del evento no ha cambiado mucho desde que tuvo lugar la primera edición en 1998, pero todo se ha ido puliendo poco a poco en estos 10 años y ahora el festival es más fino, más moderno y más abierto. Hemos pasado de hablar de fotografía a hablar de Artes Visuales y de hablar de los fotógrafos y de sus exposiciones a hablar de las propuestas artísticas de los comisarios de las mismas.

Pero, en cualquier caso PHE siempre es interesante, siempre apetece y es un lujo tener en Madrid un despliegue tan enorme de acontecimientos fotográficos. Casi dos meses con exposiciones de fotografía a tutiplén. Exactamente 69, 32 en la sección oficial y 37 en el festival off. Y además conferencias, debates, clases magistrales, cursos, proyecciones callejeras nocturnas y maratones. De fotografía, por supuesto.

¡Tanta oferta y una vida tan corta! Si solo me quedaran cuatro días de vida iría a ver a W. Eugene Smith, a Bill Brandt, a Esteban Pastorino y a Thomas Demand.

W. Eugene Smith. El doctor Ernest Ceriani se dirige a la casa de uno de sus pacientes, 1948 CCP, W. Eugene Smith Archive ©The Heirs of W. Eugene Smith

W. Eugene Smith: el padre del foto reportaje, o del ensayo fotográfico, como dicen los americanos. Míticas sus fotos sobre el médico rural: Un hombre, rematado por un sombrerito se abre paso en mitad de un campo empuñando una maletín. Un tipo exhausto con bata y gorro de cirujano sujeta una taza de té y no consigue fijar la vista. El retrato está hecho.

Smith es uno de los grandes. Antes, cuando las revistas se mataban por encontrar fotografías honradas y sin trucos que contaran una historia, todos los fotógrafos hubieran dado el dedo índice por tener el ojo y el corazón de Smith. Gran parte del éxito que tuvo la llorada revista Life se lo debe a los más de 300 reportajes que le publicaron en siete años de colaboración. Un ejemplo de naturalidad, ganas de contar y maestría compositiva. Se fue de Life por no estar de acuerdo con el uso que los editores dieron a su trabajo sobre otro doctor: Albert Schweitzer. La determinación de ser sincero y respetuoso se paga muy caro.

East End Girl Dancing the Lambeth Walk 1939 © Bill Brandt Archive

Bill Brandt es adorado por las fabricantes de toner. Jamás el negro total había soñado con tener un papel tan importante en la historia del arte. Si el blanco es ausencia, en Bill Brandt el negro es todo. La clase trabajadora inglesa de los años 30 y 40 jamás soñó que su retrato sería tan noble, tan cercano y tan cariñoso. Y tan poco cursi. Y tan potente. Hasta que Cecil Beaton no le señalo con su gracioso dedo, nadie daba un penique por él.

Esteban Pastorino no es un clásico. Es un argentino de 35 años. Fabrica una cámara de cartón, la cuelga de una cometa y dispara. Quiero verlo.

Y otro loco: Thomas Demand. ¿Cuánto se puede tardar en hacer réplica en papel a tamaño natural de uno de los centros de Florida en los que se efectuó el recuento de votos de las famosas elecciones en las que Bush se proclamó vencedor de las presidenciales? Una barbaridad. Bien, pues luego lo fotografía. Y acto seguido lo destruye y sólo queda la foto. Necesito verlo.

Si los médicos se hubiesen equivocado aún me quedasen cuatro días más de vida no me perdería a Javier Vallhonrat, a Pablo Pérez-MÌnguez, a Cristina GarcÌa Rodero y, por supuesto, a Juan Valbuena.

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* Sofía Moro es nuestra colaboradora de fotografía.