Activistas calientan motores en contra de la cumbre norteamericana

Nueva Orleans (EE.UU.).-  Activistas de 35 grupos civiles de EE.UU., México y Canadá iniciaron hoy una serie de protestas en víspera de la cuarta cumbre de líderes de Norteamérica en la ciudad sureña de Nueva Orleans (Luisiana).

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(EFE)

Residentes en Nueva Orleans viven todavía en tiendas de campaña tras el paso del Katrina, dos años y ocho meses después de aquél suceso. La ciudad de Nueva Orleans acoge mañana su primera cumbre internacional desde agosto de 2005, la de Norteamérica, con la que las autoridades quieren mostrar el despegue de una urbe aún muy maltrecha.

En señal de repudio al encuentro trilateral, que busca cimentar la Alianza para la Seguridad y Prosperidad de América del Norte (ASPAN), los manifestantes hicieron un simulacro de la deportación del presidente George W. Bush por parte de jornaleros mexicanos.

Uno de los activistas, que lucía una careta de Bush, fue atado a una silla durante unos minutos mientras una veintena de manifestantes le increpaba por sus políticas a favor de la liberalización comercial.

Luego, los activistas lo alzaron y se lo llevaron del lugar en un acto simbólico de "deportarlo", como se deporta a miles de inmigrantes mexicanos en Estados Unidos, lo que suscitó aplausos de más de un centenar de asistentes.

En declaraciones a Efe, Jacinta González, del Congreso de Jornaleros de Nueva Orleans, afirmó que el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), vigente desde 1994, ha obligado a muchos mexicanos a emigrar ilegalmente a EE.UU. en busca de una vida mejor.

Sin embargo, una vez allí solamente logran trabajos mal pagados y tienen muchas dificultades para legalizar su situación, denunció.

Con su política comercial, Estados Unidos "está desplazando a sus propios habitantes, como sucedió después del Katrina", agregó.

González se refirió al huracán que en agosto de 2005 asoló esta emblemática ciudad del sur de EE.UU., y que causó unos 1.600 muertos, millonarias pérdidas económicas y cientos de casas destruidas.

Para González, aquello no solamente fue "una desgracia natural", sino además "humana, porque el Gobierno no ha hecho nada por la gente afectada".

"No querían que la gente (desplazada) volviese a Nueva Orleans, por eso ahora solamente se construyen condominios y hoteles de lujo, en lugar de atender a la gente pobre dándoles nuevas casas y servicios públicos", se quejó la activista.

La "contracumbre" iniciada hoy, denominada en inglés como "People's Summit" ("la cumbre del pueblo"), incluirá talleres informativos, mesas redondas y protestas por toda la ciudad.

Según González, la cumbre paralela será pacífica y contará con la participación de entre 200 y 300 personas.

Los manifestantes no intentarán acceder a la zona acordonada en los alrededores del céntrico hotel donde se reunirán los mandatarios.

Durante la cumbre de la ASPAN, Bush se reunirá a partir de mañana y hasta el martes con su homólogo mexicano, Felipe Calderón, y el primer ministro canadiense, Stephen Harper.