El 2008 ha sido el año con menos ventas de vinos de Baleares desde 2001

Palma.-  El 2008 no ha sido un gran año para la comercialización de vinos de calidad de las Islas Baleares, pues ha sido el de menor crecimiento de los últimos ocho con un 3,4 por ciento, una ralentización que podría estar ligada a la actual crisis económica y que se ha sumado al descenso de producción del sector.

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(EFE)

Vista de un viñedo. EFE/Archivo

En el último año, la comercialización de vinos de la tierra (V.T.) o con denominación de origen (DDOO) supuso una facturación total de 18.809.647 millones de euros, un 6,5 por ciento más que en 2007, según datos de la Conselleria de Agricultura del Govern recogidos por Efe.

Entre ellos, destaca la DO Binissalem (7.136.234 euros), seguida de la DO Pla i Llevant (4.512.195), V.T. Mallorca (3.732.256) y V.T. Illes Balears (2.067.292); por detrás, con cifras ya más reducidas, figuran también la V.T. Serra de Tramuntana (473.680 euros), la V.T. Eivissa (422.660), la V.T. Menorca (296.954) y Formentera (168.375).

A pesar de que la cifra global de ventas es positiva, el pasado año la mayor parte de los llamados vinos de la tierra sufrieron un descenso en su comercialización como fue el caso de V.T. Illes Balears (con una caída del 59,1 por ciento respecto a 2007) o Serra de Tramuntana (con un 27,4 menos).

La tabla de salvación para el sector fue el espectacular aumento de comercialización vivido el año pasado por la V.T. Mallorca, que alcanzó los 5.765,37 hectolitros vendidos, una cantidad que supone un 1.046,9 por ciento más que en 2007; y también de la V.T. Eivissa que registró una subida de ventas del 6,9 por ciento.

En general, la comercialización de vinos de la tierra aumentó casi un 11 por ciento (10,9 por ciento), muy por encima de los de denominación de origen, que solo han logrado aumentar un 0,2 por ciento sus ventas.

Aún así, los caldos DDOO siguen poniendo el doble de hectolitros en el mercado que los de la tierra con 22.788,55 frente a 10.434,15. La de Binissalem sufrió un minúsculo revés, con un descenso del 0,1 por ciento en su comercialización de 2008 respecto al año anterior, mientras que la de Pla i Llevant subió un 0,8 en el mismo período.

La ratio de vino producido respecto del comercializado es mayor en el caso de los vinos de la tierra (1,18) que en los de denominación de origen (1,09), lo que en el primer caso supone un descenso del 0,8 respecto a 2007 y en el segundo, una caída del 6,8 por ciento.

La producción, de hecho, mantiene una línea descendente desde 2006 tanto en la categoría de caldos de denominación de origen, con una reducción del 23,4 por ciento en los dos últimos años (más acusada en 2007 cuando cayó un 16,3 por ciento), como en la de vinos de la tierra, con un 10,2 menos entre 2007 y 2008.

La categoría vinos de la tierra tuvo una bajada importante de producción -una de las más acusadas después de la de 2003 cuando cayó un 34,8 por ciento- en 2007, cuando la cifra de hectolitros producidos bajó un 20,4 por ciento. Una caída que se invirtió el pasado año, cuando estos caldos incrementaron su producción un 10,2.

La ventaja es que estas reducciones de producción no se han visto emuladas por las ventas que han mantenido una tónica ascendente, aunque más moderada, durante estos años críticos.

La mayor parte de estos caldos de calidad se comercializan dentro de Baleares: el año pasado se vendió aquí el 86,3 por ciento.

Como mercados receptores le siguen los países de la Unión Europea, donde se comercializó el 8,1 por ciento; y, en este último año, los terceros países como Estados Unidos, donde en este último año han aumentado considerablemente las ventas, representando un 3,2 por ciento. Por último, se encuentra el resto de España, donde se vendió un 2,7 en 2008.